"Así como se dio un paso (adelante) con los Emiratos Árabes Unidos, tomaremos acciones similares con los demás (países)", dijo recientemente el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a los periodistas turcos, refiriéndose a Egipto e Israel.
Hace dos semanas, cuando los turistas israelíes Natali y Mordy Oknin finalmente regresaron a casa después de ser detenidos en Turquía y acusados de espiar para Israel, pocos predijeron un acercamiento entre los dos países. Entonces, ¿qué está empujando a Turquía hacia Israel después de una década de relaciones tensas, si no hostiles, y qué tan amplia es la ventana de oportunidad actual?
Hablando en la Cumbre de Cooperación Económica en Turkmenistán esta semana, Erdogan pidió a los aliados que reconozcan la llamada "República Turca del Norte de Chipre" (actualmente solo es reconocida por Turquía), en lo que parece ser un intento de galvanizar a la opinión pública local.
Sin embargo, al poco tiempo de regresar de Turkmenistán, Erdogan dijo que Ankara "tomará medidas similares con otros países", respondiendo a una pregunta sobre la posibilidad de reparar los lazos con Egipto e Israel.
Esta declaración sigue a la recepción real que se extendió el 24 de noviembre al jeque Mohammed bin Zayed, el príncipe heredero de Abu Dhabi y vicecomandante supremo de las Fuerzas Armadas de los Emiratos Árabes Unidos, que visitó Turquía por primera vez en años.
El Dr. Ahmet Kasım Han, profesor y vicerrector de la Universidad Aydın de Estambul, cree que existe un vínculo directo entre la debilitada economía turca, las próximas elecciones presidenciales y el nuevo camino de la política exterior que Erdogan está explorando actualmente.
“Si las elecciones turcas se celebran en el calendario normal, es decir en junio de 2023, queda muy poco tiempo antes de las mismas. Entonces, es muy importante (para las autoridades actuales) reparar las relaciones regionales de Turquía con Israel y con otros países”, dijo.
“El Gobierno está experimentando con respecto a la economía, y es obvio que si no se inyecta dinero extranjero en la economía turca, tendrá problemas y complicará las posibilidades de Erdogan de ser reelegido”, añadió Han.
Aykan Erdemir, director senior del programa de Turquía en la Fundación para la Defensa de las Democracias y exmiembro del parlamento turco, cree que el presidente turco sigue comprometido con su agenda política islamista a pesar de lo que él llama un "cambio de sentido en la política exterior".
“Es un movimiento táctico en el período previo a las desafiantes elecciones presidenciales y parlamentarias de 2023. El movimiento característico de Erdogan en la política ha sido atraer a antiguos adversarios a una alianza táctica solo para ir tras ellos con venganza una vez que consolide el poder", exclamó.
Y añadió: "Las contrapartes de Erdogan deberían proceder con cautela al pulir la imagen empañada del presidente turco en un momento en que su popularidad ha alcanzado un mínimo histórico en las encuestas".
Durante la visita de Mohammed bin Zayed a Turquía, el líder de los Emiratos Árabes Unidos describió planes para lanzar un fondo de 10 mil millones de dólares para apoyar la inversión en Turquía. Este fondo está diseñado para centrarse en la atención médica, la seguridad alimentaria y la energía.
Según Han, Turquía busca en Israel algo más que inversiones: su supuesta influencia en Washington y su cooperación en el Mediterráneo. “Se presume que Israel es una puerta de entrada para las relaciones positivas con los Estado Unidos", deslizó.
“Los tomadores de decisiones turcos han llegado a un punto en el que no quieren tener relaciones agravadas en la región, y existe una verdadera ventana de oportunidad. Sin embargo, también sabe que la falta de confianza será difícil de superar”, dijo Han.
El Dr. Nimrod Goren, presidente y fundador de Mitvim, el Instituto Israelí de Políticas Exteriores Regionales, cree que Ankara ha estado buscando mejorar las relaciones con Israel, así como con Egipto, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
“A nivel regional, Turquía está interesada en cambiar la situación en la que se encuentra fuera de las relaciones y alianzas que se expanden sin él, y con una capacidad limitada para influir en lo que está sucediendo en este espacio”, contó Goren.
“Específicamente en el caso de Israel, el regreso de los embajadores no es un cambio dramático sino un paso relativamente simple que permite a los países iniciar un diálogo estratégico sobre asuntos regionales”, continuó. Y agregó: “El aumento de la cooperación económica dará a Turquía más libertad de acción en la esfera palestina; y a Israel le permitirá ampliar los lazos en el mundo musulmán”.
Además de las esferas geopolítica y energética, los acuerdos de armas también están sobre la mesa cuando se discute el acercamiento de Turquía e Israel, según el Dr. Selin Nasi, representante en Londres del Centro de Políticas de Ankara.
“Desde la perspectiva de Ankara, por otro lado, Israel siempre ha sido un actor importante en términos de facilitar los lazos amistosos con Washington. Como se sabe, la eliminación de Turquía del programa F-35 no solo causó pérdidas económicas sino que también socavó sus capacidades de defensa a largo plazo. En el futuro previsible, el regreso de Turquía al programa F-35 no es probable mientras Ankara continúe con su postura con respecto al problema de los S-400", declaró.
"Sin embargo, para compensar la pérdida, el Gobierno turco ha estado tratando de persuadir a Joe Biden para que le venda los F-16. En ese sentido, Ankara podría estar esperando obtener ayuda de los grupos de presión israelíes en Washington. Además, a largo plazo, siempre y cuando se recupere la confianza entre los dos países, Israel podría ser el proveedor de los sistemas de misiles de defensa aérea de largo alcance que Turquía ha estado buscando”, dijo Nasi.
Hasta hace poco, Israel mantuvo la calma frente a los avances e intentos de Turquía de estrechar lazos, según Goren. Hace apenas una semana, el canciller Yair Lapid exigió que Turquía cerrara las oficinas de Hamás en el país, luego de que los servicios de seguridad israelíes arrestaran una célula de 50 miembros de Hamás en Cisjordania que operaba directamente desde Estambul, donde residen muchos líderes de los palestinos.
Últimamente ha habido informes en la prensa turca y egipcia de que las autoridades turcas están frenando algunas actividades de los Hermanos Musulmanes en el país. Sin embargo, por ahora, los líderes y activistas de Hamás continúan como de costumbre.
“Irónicamente, la postura regional de Israel hoy y sus relaciones en Oriente Medio son mejores que las de Turquía. Érase una vez, Turquía fue una puerta de entrada para Israel con el fin de solidificar su seguridad en una región donde estaba aislada y marginada, y hoy Turquía se parece al Israel del pasado”, agregó Han.
Al mismo tiempo, prefiere ser cauteloso, diciendo que aunque hay muchas razones para que Turquía se acerque más a Israel y Estados Unidos, "hay muchos obstáculos que superar". "Claramente, también hay grandes problemas que resolver con Israel y estas dificultades no deben subestimarse”, concluyó Han.
Escrito por Ksenia Svetlova y republicado con permiso de The Media Line .