Sally es una sobreviviente de la Shoá de Auschwitz, cuya familia fue asesinada durante la Segunda Guerra Mundial. La fiesta sorpresa organizada por su cumpleaños número 93 por la comunidad israelí en Miami, Estados Unidos, no se la olvidará por el resto de su vida.
Todo comenzó en una conferencia del Consejo Americano Israelí (IAC, por sus siglas en inglés) hace dos semanas en la ciudad del Estado de Florida. Al encuentro asistieron tres sobrevivientes de la Shoá, entre los que se encontraba Sally.
Zebuloni invitó a los sobrevivientes del Holocausto a encender la segunda vela de Janucá en su casa, pero debido a que ese día Sally cumplía 93 años, le manifestó al activista que no podía confirmar su presencia. Sin embargo, Zebuloni insistió, y Sally finalmente aceptó la invitación.
Zebuloni pidió a sus seguidores en las redes sociales que prepararan un pastel especial para el acontecimiento. “Se peleaban por el derecho a prepararlo”, manifestó emocionado el activista.
“Al final, una pastelería kosher que se encuentra cerca de mi casa preparó el pastel con una bandera de Israel, y les pedimos que escribieran ‘Feliz cumpleaños a nuestra heroína Sally. Am Israel Jai (El pueblo de Israel está vivo)’.
Cuando Sally ingresó a la casa de Zebuloni, se encontró con una fiesta sorpresa de la que participaron 250 israelíes y cristianos proisraelíes, y encendieron juntos la segunda vela de Janucá.
Sally no pudo contener las lágrimas. “En mis 93 años nunca festejé Janucá como lo hice hoy en mi cumpleaños. Voy a recordar esto toda mi vida. Perdí a mi madre en las cámaras de gas y mi papá murió de hambre en Auschwitz. Pido que no me olviden”, expresó.
