La Knesset votó el miércoles para disolverse, en una votación de lectura preliminar, lo que desencadenará, efectivamente, en elecciones anticipadas. La votación debía realizarse en tres años, pero ante la imposibilidad del gobierno de seguir gestionando en minoría envió el proyecto de ley al parlamento.
Ahora será la Comisión de Constitución, Ley y Justicia quien terminará el proyecto de ley, para que se prepare para una segunda y tercera lectura, que se espera tengan lugar la próxima semana.
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Benny Gantz, Yair Lapid, Naftali Bennett durante la votación para disolver la Knesset el miércoles.
(Yoav Dudkevitch)
La decisión de considerar la votación en ese comité es un intento de eludir las tácticas de estancamiento del presidente del Comité de la Cámara de Representantes y legislador de Yamina, Nir Orbach, quien indicó que tiene la intención de proporcionar a la oposición tiempo para formar un gobierno alternativo y evitar las elecciones.
Orbach informó a Bennett, quien lidera el partido Yamina, a principios de semana, que votaría en contra del gobierno, lo que llevó al primer ministro a disolver el parlamento y convocar elecciones anticipadas.
El líder de la oposición, Benjamin Netanyahu, ha estado en negociaciones con Orbach para obtener un asiento seguro en la lista del Likud, en caso de que logre el fin del gabinete de Bennett.
Mientras tanto, los miembros de la coalición y la oposición discutían una fecha acordada para las elecciones.
El Likud condicionó cualquier posible acuerdo a la reversión del movimiento de coaliciones para nombrar renegado a Amichai Chikli de Yamina, después de que votara consistentemente con la oposición.
Nombrar a Chikli un renegado le impide postularse en cualquier facción existente de la Knesset en las próximas elecciones, lo que lo bloquea de un lugar en la lista del Likud.
Chikli apeló a los tribunales contra la decisión de la coalición y está a la espera de una decisión.
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Benjamin Netanyahu y los miembros del Likud después de que la Knesset votara para disolverse el miércoles.
(Yoav Davidovitch)
El legislador de la coalición Boaz Toporovsky acusó a la oposición de colocar los intereses personales de Netanyahu por encima de los de la nación.
Vale mencionar que Benjamín Netanyahu está siendo juzgado por corrupción y acusó a la fiscalía de Israel de presentar "cargos falsos", en un esfuerzo por evitar que la derecha llegue al poder.