El municipio de Eilat completó recientemente una operación de limpieza costera, evacuando todos los edificios y despejando toneladas de desechos y escombros de la costa del Mar Rojo.
La operación, que comenzó hace un año y medio en colaboración con la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel, se propuso mejorar la experiencia de aquellos quienes visiten la playa y salvar el ecosistema submarino de la costa.
La franja costera de 2 kilómetros es ecológicamente sensible debido a la presencia de un arrecife de coral a pocos metros de la playa.
Assaf Habary de la Autoridad de Naturaleza y Parques de Israel sostiene que la presencia humana masiva en la playa fue perjudicial para el ecosistema.
"A diferencia de otros lugares del mundo, el arrecife de coral de Eilat se encuentra a pocos metros de la costa y es muy poco profundo", explica Habary.
"Cualquier cambio en la playa lo afecta negativamente", agrega. "Esta limpieza le quita presión al ecosistema".
Durante años, la franja costera del sur de Eilat ha estado intolerablemente poblada.
Decenas de miles de visitantes frecuentaron la playa, estacionaron caravanas, armaron carpas y algunos incluso construyeron casas en la costa y las alquilaron.
Ya no se permite estacionar vehículos a lo largo de la playa y los infractores serán multados y retirados de inmediato. Sin embargo, todavía está permitido bañarse.