Este lunes, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dijo que la firma de los Acuerdos de Abraham podría eventualmente llevar a que Israel sea copatrocinador de la Copa Mundial de fútbol con sus vecinos árabes.
El italiano, quien realiza su primera visita oficial a Israel, habló en la inauguración del Centro Friedman para la Paz en Jerusalem, un espacio creado e impulsado por el exembajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman. Allí, hizo referencia a los Acuerdos de Abraham y afirmó que la medida podría conducir a la cooperación regional para albergar torneos de fútbol.
Infantino dijo que el organismo rector mundial del fútbol estaba buscando expandir los torneos masculinos y femeninos a eventos anuales y, como tal, podría ver a Israel como coanfitrión. "¿Por qué no podemos soñar con la Copa del Mundo en Israel y sus vecinos?", preguntó.
El ministro de Deportes y Cultura, Chili Tropper, quien se reunió con Infantino más temprano en la noche, recibió con agrado sus comentarios y dijo que discutieron la cooperación futura entre la FIFA e Israel. El funcionario expresó la voluntad de organizar "importantes eventos deportivos internacionales" en el país.
Sin embargo, la participación del jefe de la FIFA en el evento enfureció a los palestinos, que cancelaron una reunión entre Infantino y el jefe de la federación palestina de fútbol, Jibril Rajoub, en Ramallah.
Los palestinos estaban enojados tanto por la asociación con un funcionario de Trump, cuyas políticas llevaron a los palestinos a romper lazos con Estados Unidos, como por la asistencia del italiano a la presentación del Centro Friedman para la Paz.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la Autoridad Palestina criticó el evento y dijo que Friedman es "conocido por sus posiciones extremistas y su apoyo a la anexión, colonización y otros crímenes bajo el derecho internacional, además de sus notorios esfuerzos por negar los derechos inalienables del pueblo palestino".
Durante su visita, Infantino también destacó a la selección de Israel, donde juegan juntos judíos y árabes, como un ejemplo de convivencia inspirada en el deporte. El sábado, el conjunto nacional perdió sobre la hora ante Escocia y dejó pasar una gran chance para clasificar al Qatar 2022.