La atleta israelí Nili Block está en camino de hacer historia nuevamente. La joven deportista, cinco veces campeona mundial de muay thai y kickboxing, anunció su transición hacia las artes marciales mixtas.
La israelí consideró por primera vez su participación en la UFC hace tres años, después de alcanzar todas sus metas competitivas.
Si todo sale según lo planeado, en 2022 se convertirá en la primera mujer israelí en competir en la Ultimate Fighting Championship (UFC), donde figuras como el irlandés Conor McGregor y el estadounidense Jon Jones dieron su salto a la fama. Amigos y simpatizantes de Block, de 26 años, dicen que también alcanzará allí el título de campeona mundial.
"Quiero acabar con la idea errónea de que las artes marciales no son para mujeres"
Niki Block
La israelí consideró por primera vez su participación en la UFC hace tres años, después de alcanzar todas las metas competitivas que se había propuesto. Junto a su entrenador analizaron la trayectoria de deportistas que después de una carrera en deportes de contacto como el boxeo, el muay thai y el taekwondo, dieron el paso hacia la UFC. Entre ellos se encuentra la ex campeona mundial de muay thai Valentina Shevchenko, ahora campeona absoluta en la división de peso mosca femenino.
La UFC ya le ofreció contratos a la atleta israelí cuando se encontraba entrenando en Estados Unidos. La organización del torneo busca incluir a deportistas con una gran trayectoria y el hecho de que Block sea israelí podría atraer a un nuevo público judío a las competencias.
"Por supuesto, las consideraciones financieras juegan un papel, pero sobre todo soy una atleta que hace las cosas por deporte", afirma Block. "Ser la primera mujer israelí en la competencia podría ser grandioso, tal como fui una pionera en muay thai, podría serlo en artes marciales mixtas”, señala.
Block sostiene que no es fácil la transición hacia un nuevo campo del deporte, pero sin embargo no será su primera vez. "Participé de varios deportes y hasta los 16 años jugué fútbol americano. Tuve que dejar el equipo para concentrar mis esfuerzos en el muay thai. No hay garantía de éxito, pero sé de lo que soy capaz y estoy dispuesta a sacrificarme por mi sueño", reflexiona. "Quiero acabar con la idea errónea de que las artes marciales no son para mujeres", concluye.