Esta semana Camila Giorgi ganó el National Bank Open, uno de los torneos de tenis más prestigioso del circuito, y fue un hito por tres razones. Primero, porque es el primer título importante en lo que va de la carrera de la joven de 29 años. Segundo, porque fue una gran sorpresa: la italiana ocupa el puesto 71° en el mundo y venció a la número 6, Karolina Pliskova. Y tercero, ya que se convirtió en la primera judía en ganar el evento en 56 años.
La última vez que una jugadora de procedencia judía se había hecho con el torneo fue en 1965, cuando la estadounidense Julie Heldman ganó lo que entonces se llamaba el Abierto de Canadá. Fundado en 1881, se trata del segundo torneo de tenis más antiguo del mundo, solo detrás de Wimbledon.
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Camila Giorgi se dirige a los espectadores después de ganar el National Bank Open.
(Getty Images)
Durante años han circulado informes de que Giorgi podría ser judía y que estaba considerando obtener la ciudadanía israelí para jugar para el equipo del país en la Copa Federación, un torneo al estilo de la Copa del Mundo. En ese sentido, tras la coronación en Canadá, la tenista le confirmó a JTA que sus padres son judíos. De hecho, su libro favorito es "El diario de Ana Frank". “El libro me conmovió porque soy judía, pero también porque ella (Ana) era una buena persona que veía lo bueno en los demás”, le comentó a JTA.
Aunque no vio a Giorgi ganar el National Bank Open por televisión, Julie Heldman, histórica tenista estadounidense retirada que ganó 22 títulos de singles femeninos, aseguró que conocía a la jugadora italiana y sobre su judaísmo. En ese sentido, añadió que estaba "eufórica" por su victoria.
"La hazaña habla bien no solo del deseo y el talento de Giorgi, sino también de la popularidad del tenis en todo el mundo y la diáspora judía", declaró la última ganadora judía del Abierto de Canadá, ahora de 75 años y abuela, desde su casa en Santa Mónica, California.
"No hay tantos judíos en Italia como en otros lugares, por lo que el título de Giorgi indica que cualquier judío en el mundo es capaz de alcanzar logros sobresalientes en el tenis o en cualquier otro campo", agregó la ex campeona, que el mes pasado fue incluida en el Salón Internacional de la Fama del Tenis.
Giorgi atribuye su éxito a su padre, Sergio, quien luchó en la Guerra de las Malvinas en en 1982 -entre Argentina e Inglaterra- y ha sido su entrenador desde que tomó una raqueta por primera vez a los 5 años. En 1991, antes del nacimiento de Camila, este ex combatiente y su esposa Claudia emigraron a Italia desde La Plata, Argentina.
La joven Giorgi tomó lecciones de tenis a partir de los 5 años y ganó muchos torneos juveniles. A los 9 años, el renombrado entrenador Nick Bollettieri le ofreció una beca de tenis y ganaría muchos eventos juveniles.
A medida que la clasificación de Giorgi subió a lo largo de los años, fue seleccionada para el equipo de la Copa Federación de Italia. Sin embargo, en 2012, la deportista no estaba lo suficientemente arriba en el ranking para formar parte del equipo, y sus padres fueron cortejados por funcionarios israelíes, viendo a Giorgi como posible representante. Al final, Giorgi decidió competir por Italia y ha jugado en la Copa Federación desde 2014.
