Jordania decidió el jueves rescindir su presentación a los Oscar tras las duras críticas de los palestinos con respecto al tema de la película, que incluye el "contrabando de esperma" de hombres israelíes.
Amira cuenta la historia ficticia de una niña palestina que descubre que fue concebida por el esperma de un guardia de prisión israelí en lugar de un prisionero palestino.
Mohamed Diab, director de la película, también anunció que detendría la actual ronda de proyección de la película después de la reacción violenta de los palestinos.
El director egipcio es considerado un gran cineasta en la escena internacional, pero no anticipó tal reacción cuando trató de abordar un tema tan controvertido.
Desde que "Amira" se proyectó en varios festivales del mundo árabe, activistas palestinos han llamado a boicotear la película bajo el hashtag #pull_out_Amira.
Además, el miércoles, se recibió una respuesta oficial de las organizaciones de prisioneros de seguridad que afirmaban que la película "sirve bien a las fuerzas de la ocupación (Israel) y su narrativa contra los prisioneros", y también anunciaron que tomarían medidas contra la producción de la película.
Los miembros de la Cámara baja de la Conferencia Palestina se unieron a la protesta, llamando a la película "desprecio de los prisioneros palestinos". El presidente del comité, Muhammad Zaharawi, llamó a los cines de Jordania para evitar la proyección de la película.
El Ministerio de Cultura palestino no se quedó atrás y declaró que "está claro que la película está dañando y aprovechando la integridad, la valentía y la gran lucha de los prisioneros". También se escucharon declaraciones similares de fuentes dentro de la organización Hamás, que gobierna la Franja de Gaza.
