Una zona industrial antigua de la época del Imperio Romano (hace 2.000 años) fue descubierta durante las excavaciones arqueológicas dirigidas por la Autoridad de Antigüedades y el Parque Eco-Sport de Ashkelon, con la colaboración del municipio de la ciudad sureña.
En el lugar se descubrieron lagares para la producción de vino y piscinas destinadas a la preparación de caldo de pescado, una salsa que era muy popular en aquella época, pero durante su producción generaba olores desagradables.
La doctora Tali Erikson-Gini, de la Autoridad de Antigüedades, se refirió a la preferencia culinaria de aquellos tiempos. “Mucho antes de la salsa de la pasta y la pizza, la cocina de los antiguos romanos se basaba en el caldo de pescado. Según documentación histórica, la producción de esta especial salsa de pescado era utilizada como un condimento básico para los alimentos durante las eras romana y bizantina en toda la cuenca del Mar Mediterráneo”, afirmó.
Sin embargo, los olores molestaban mucho a la población. “El hedor que emanaba de la preparación de esta salsa alejó los centros de producción de las áreas pobladas. De hecho, durante las excavaciones, la fábrica fue encontrada a una distancia de dos kilómetros de la antigua Ashkelon”, explicó la doctora. Y agregó que “se trata de un descubrimiento poco usual en nuestra región. Hay muy pocas instalaciones de este tipo en la cuenca del Mediterráneo. Según los documentos, también había en esa época caldo de pescado kosher para los judíos”.
“El descubrimiento de esta fábrica muestra que la influencia romana se expandió por todas las regiones del imperio, no solamente en todo lo relacionado con la vestimenta, sino también con la comida”, sostuvo la investigadora.
Con los años, el sitio romano fue abandonado, pero las buenas condiciones de la región para el cultivo de uvas de calidad para la producción de vino se mantuvieron. Por lo tanto, en el siglo V d.C., durante la época bizantina, comenzó a funcionar un monasterio en el lugar, que aparentemente obtenía ingresos de la industria del vino. En el lugar fueron construidos tres lagares y una iglesia.
La doctora Erikson-Gini manifestó que “el sitio, que fue utilizado como una zona industrial durante muchos años, fue abandonado nuevamente luego de la conquista musulmana en el siglo VII d.C., y después fue habitado por familias nómadas, aparentemente en tiendas de campaña, y fueron estas familias las que desmantelaron el sitio para vender las diversas partes del mismo como materiales de construcción”.