La ingeniera palestina Nadia Tubail revisa los filtros de un generador de agua con energía solar donado por Watergen.
La ingeniera palestina Nadia Tubail revisa los filtros de un generador de agua con energía solar donado por Watergen.
AFP
Un niño palestino bebe agua de un grifo en la ciudad de Jan Yunis en el sur de la Franja de Gaza.

Una empresa israelí transforma el aire de Gaza en agua potable

Los generadores de agua de la compañía Watergen absorben la humedad del aire y la transforman en hasta 6.000 litros de agua potable por día. "Una o dos máquinas no lo van a cambiar todo pero es un principio", explica el ingeniero eléctrico a cargo del proyecto.

AFP |
Published:
Hace unos años, la ONU advirtió que el agotamiento del acuífero convertiría a Gaza en un lugar "invivible" a partir de 2020. Sin embargo, la firma de un empresario ruso-israelí transforma el aire en agua potable para atenuar la crisis hídrica en el enclave palestino.
En el techo de un edificio en Jan Yunis, en el sur de Gaza, una "revolución" tiene lugar en silencio. Un mosaico de paneles solares alimenta una enorme máquina vibrante parecida a un grupo electrógeno, que ha venido de Israel y retira la humedad del aire para transformarla en agua potable.
5 צפייה בגלריה
Un niño palestino bebe agua de un grifo en la ciudad de Jan Yunis en el sur de la Franja de Gaza.
Un niño palestino bebe agua de un grifo en la ciudad de Jan Yunis en el sur de la Franja de Gaza.
Un niño palestino bebe agua de un grifo en la ciudad de Jan Yunis en el sur de la Franja de Gaza.
(AFP)
Este territorio de dos millones de habitantes vive una crisis de agua potable cuyos efectos se hacen sentir en la población que presenta tasas alarmantes de cálculos renales y diarreas, según los investigadores.
En Gaza, el agua potable se extrae del suelo desde hace siglos. Pero en las últimas décadas, la presión demográfica ha agotado el acuífero que se ha rellenado con agua salada del mar Mediterráneo. Esta agua "solo sirve para lavar la ropa, limpiar y ducharse", resume Ghassan Ashur, comerciante de Jan Yunis.
Los gazatíes compran agua embotellada o a los camiones cisterna, que la extraen de la napa freática. "Extraemos aquí hasta 80.000 litros de agua que filtramos, le agregamos cloro y otros productos químicos para hacerla apta para consumo”, explica Issa Al-Farra, propietario de una estación de bombeo.
5 צפייה בגלריה
Un trabajador palestino llena un camión que transporta agua de una planta de agua dulce que extrae agua de las napas.
Un trabajador palestino llena un camión que transporta agua de una planta de agua dulce que extrae agua de las napas.
Un trabajador palestino llena un camión que transporta agua de una planta de agua dulce que extrae agua de las napas.
(AFP)
"Invivible"
Solo el 3% del agua potable de Gaza responde a las normas internacionales, según la ONU, que hace unos años advirtió que el agotamiento del acuífero convertiría al enclave en "invivible" a partir de 2020.
Las soluciones emergen como la construcción de una desaladora financiada por la Unión Europea y el despliegue de los tres primeros "generadores de agua" de la empresa israelí Watergen.
Dos han sido donados por la empresa y un tercero por el Instituto de Investigación para el Medio Ambiente Arava, situado en el kibbutz Ketura, en el sur de Israel. Cada aparato tiene un valor de unos 60 mil dólares. Uno de ellos se ha instalado en la municipalidad de Jan Yunis. Se trata de un enorme cubo de metal que capta la humedad del aire, la condensa mediante un proceso de recalentamiento y luego filtra el agua para potabilizarla.
5 צפייה בגלריה
La ingeniera palestina Nadia Tubail revisa los filtros de un generador de agua con energía solar donado por Watergen.
La ingeniera palestina Nadia Tubail revisa los filtros de un generador de agua con energía solar donado por Watergen.
La ingeniera palestina Nadia Tubail revisa los filtros de un generador de agua con energía solar donado por Watergen.
(AFP)
"Esta máquina produce unos 5.000 litros de agua potable al día cuando la tasa de humedad del aire supera el 65% y 6.000 litros si supera el 90%", explica a la AFP Fathi Sheikh Khalil, ingeniero eléctrico y directivo de la ONG palestina Damour que gestiona el aparato. “Parte de esta agua la consumen los empleados municipales y otra se lleva al hospital”, explica Khalil y agrega: "Una o dos máquinas no lo van a cambiar todo pero es un principio".
Si se conectan los "generadores de agua" a los paneles solares equipados con baterías, el coste de producción disminuye al igual que las emisiones de carbono. Y es que Gaza dispone de una única central eléctrica, que funciona con combustible importado y no alcanza para cubrir la demanda local.
5 צפייה בגלריה
La ingeniera palestina Nadia Tubail revisa un generador de agua con energía solar.
La ingeniera palestina Nadia Tubail revisa un generador de agua con energía solar.
La ingeniera palestina Nadia Tubail revisa un generador de agua con energía solar.
(AFP)
Sin embargo, en un territorio controlado por Hamas, el movimiento islamista que se ha enfrentado a Israel en tres guerras desde 2008, ¿no es curioso trabajar con una empresa israelí? "Aceptamos la ayuda de todo el que quiera ayudarnos", asegura Khalil. Hamas no hizo comentarios.
"Punto de inflexión”
A unos 80 km al norte de Jan Yunis, en las torres de vidrio donde se concentra lo último de la tecnología israelí, se encuentran las oficinas de Watergen, premiado por sus "generadores de agua".
La dirige Mikhael Mirilashvili, millonario ruso-israelí, de origen georgiano, encarcelado varios años en Rusia por el presunto rapto de los secuestradores de su padre, un rico hombre de negocios que estuvo retenido un tiempo por gánsteres georgianos.
5 צפייה בגלריה
Una mujer palestina se lava las manos con agua del grifo en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.
Una mujer palestina se lava las manos con agua del grifo en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.
Una mujer palestina se lava las manos con agua del grifo en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.
(AFP)
Su proceso no "respetó las normas de imparcialidad", según la Corte Europea de Justicia, y fue liberado en 2009. Instalado en Israel, el empresario compró hace cinco años la startup Watergen, que exporta sus generadores de agua a cerca de 80 países. "Hay que ayudar en primer lugar a nuestros vecinos", asegura Mirilashvili a la AFP. Y agrega que el objetivo es "poner fin a la crisis del agua en Gaza".
No obstante, la entrega de las máquinas a Gaza ha necesitado "la aprobación del ejército israelí", detalla. Como sus empleados no pueden ir al enclave palestino por el bloqueo israelí, Watergen ha pasado por intermediarios como el instituto Arava, que está en contacto con organizaciones sin fines de lucro palestinas.
"Nuestro objetivo es aumentar la incidencia del proyecto en 2021 y colocar generadores en las escuelas”, explica David Lehrer, presidente de Arava, aunque agrega que "más que una revolución del agua" lo que quiere es un "punto de inflexión para salir del círculo vicioso negativo" de las relaciones entre Israel y Gaza.
Comentarios 0