El pasado martes por la noche, el centro médico de la Universidad de Hadassah Ein Kerem se convirtió en la primera institución pública en operar con la ayuda de gas natural. En una ceremonia a la que asistió el alcalde de Jerusalem, Moshe Lion, el instituto anunció que el establecimiento será más eficiente en términos de energía, ayudando al medio ambiente y ahorrando dinero.
“Este es un evento histórico en Jerusalem”, declaró el alcalde. Y añadió: “El futuro pertenece a la energía verde y allí es donde tenemos que apuntar como ciudad”. Según sus autoridades, Hadassah es el mayor consumidor de gas en toda la capital israelí.
“Nuestros pacientes y quienes nos rodean podrán respirar un aire más limpio y los ahorros económicos permitirán que el hospital amplíe los servicios que puede brindar a los muchos pacientes que entran por sus puertas”, dijo el CEO de Hadassah, Zeev Rotstein.
Además, señaló que el hospital planea en el futuro operar su propia planta de energía para la producción de electricidad y el consumo doméstico utilizando gas natural, lo que, según Rotstein, ahorraría aún más dinero y prepararía mejor al hospital para la operación a largo plazo.
“Estamos contentos de que Hadassah esté conectado a la red de distribución”, dijo Gilad Shai, director ejecutivo de Rotem, una de las empresas encagargadas de llevar a cabo el proyecto. “Este es un primer e importante paso en el camino para conectar a más consumidores en el área de Jerusalem, que trae las buenas noticias del gas natural a la capital con el fin de reducir la contaminación del aire para los residentes en el área y proporcionar ahorros económicos significativos para las fábricas y negocios en la ciudad”.