La doctora Iael Termin
La doctora Iael Termin
Ynet
Proyecto “Ingenieras del Futuro 5”. Preparadas para cambiar el mundo

"Estoy orgullosa de ser parte de un proyecto que empodera a las niñas"

Las palabras pertenecen a una de las cien jóvenes seleccionadas para participar en el proyecto “Ingenieras del Futuro 5”, que acudieron hace algunos días a la primera reunión con sus mentoras: destacadas ingenieras de las Industrias Aeronáuticas Israelíes.

Ynet - Adaptado por Beatriz Oberlander |
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Tensas y emocionadas, atravesaron hace algunos días las puertas de las Industrias Aeronáuticas Israelíes (IAI). Todas son estudiantes sobresalientes en Matemáticas y en Ciencias, que superaron con éxito numerosos desafíos en los estudios. Pero ahora –ellas lo saben– es la primera vez que el material teórico de la aulas marcará una diferencia y se convertirá en un invento o descubrimiento tecnológico real, en una experiencia que va a cambiar sus vidas.
Las cien jóvenes pasaron con éxito la quinta ronda del proyecto Ingenieras del Futuro, al que se presentaron miles de estudiantes del penúltimo año de bachillerato de todo Israel. En los próximos meses las repartirán en diez grupos, cada uno de los cuales se dedicará a un proyecto científico innovador guiadas por monitoras: destacadas ingenieras que trabajan en diversas áreas de las Industrias Aeronáuticas Israelíes (IAI).
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Proyecto “Ingenieras del Futuro 5”. Preparadas para cambiar el mundo
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Se espera que éste sea sólo el comienzo: que el proyecto influya en su servicio militar y en la carrera que elijan. Quién sabe, tal vez entre estas cien jóvenes está oculta la próxima astronauta israelí. O quizás la inventora de un sistema defensivo antimisiles de Israel. O acaso se esconde la científica que inventará o descubrirá una cura para enfermedades raras e incurables.
Las jóvenes están llenas de expectativas. “Estoy muy orgullosa de formar parte de este proyecto”, declaró Amit Caspi, de 16 años, que estudia en el colegio secundario cinco unidades de Física, otras cinco de Matemáticas y diez unidades de Computación. “Espero aprender, desarrollarme y conocer de cerca cómo funciona una gran industria. Me siento orgullosa de participar en un proyecto que le da fuerzas y poder a jóvenes mujeres. Uno de los objetivos que me he propuesto es el de combatir el fenómeno de chicas reacias a estudiar y a dedicarse a la tecnología y a las ciencias. Yo incluso participo en algunos proyectos que tienen como objetivo promover a jóvenes mujeres en el mundo de la industria y la tecnología. Cuando haga el servicio militar, quisiera incorporarme a unidades importantes y secretas, y espero que este proyecto me ayude en eso”.
Por su parte, Nairuz Ganhem, también de 16 años y que estudia diez unidades de Física, cinco de Química y cinco de Matemáticas, contó: “En la comunidad drusa de la que vengo, en general no se les da a las mujeres la oportunidad de dedicarse a estas profesiones, pero yo personalmente he decidido que quiero realizarme y hacer mis estudios en el terreno tecnológico-científico. Tengo la suerte de que mi familia me apoya, y el colegio ayuda a que las jóvenes se dirijan a diversos campos de la tecnología. Entre otras cosas, hemos ido a reuniones en empresas como Elbit e Intel. Mi sueño es tener en el futuro un puesto importante relacionado con la tecnología en las Industrias Aeronáuticas Israelíes (IAI)”.
Meor Azulay, de 17 años, que acude a un colegio secundario religioso y estudia cinco unidades de Física y otras cinco de materias religiosas, contó: “Al colegio religioso en el que estudio asisten sólo chicas, y los profesores nos encaminan a hacer estudios científicos avanzados. Pienso que mi trasfondo religioso no tiene por qué ser un impedimento para ir en esa dirección y hacer una carrera en ese terreno. En este proyecto quiero aprender, aumentar mis conocimientos y tener nuevas experiencias. Mi sueño es ser médica algún día”.
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El director general de las Industrias Aeronáuticas Israelíes (IAI) Nimrod Shefer
El director general de las Industrias Aeronáuticas Israelíes (IAI) Nimrod Shefer
El director general de las Industrias Aeronáuticas Israelíes (IAI) Nimrod Shefer
(Ynet)
Quien inauguró la ceremonia festiva del inicio del proyecto fue el director general de las Industrias Aeronáuticas Israelíes (IAI), Nimrod Shefer. El les explicó a las chicas que fueron seleccionadas para ser parte de un grupo excepcional de jóvenes mujeres, que tienen una oportunidad que se les da a unas pocas en la vida. “Pienso que empresas y organizaciones en las que trabajan muchas mujeres funcionan mejor que aquéllas en las que no existe diversidad”, señaló Shefer. “Las IAI fueron durante años una organización muy masculina porque en el pasado, a pocas mujeres se les abrió el camino del estudio de ingeniería. De hecho, la gran mayoría de los ingenieros de las IAI han sido hombres. Este proyecto se propone cambiar esa realidad en la industria. Esto es cierto en lo que respecta a nosotros, así como para toda la economía”.
Shefer afirmó: “Ustedes se convierten hoy en parte de un grupo de 500 jóvenes mujeres sobresalientes, que habrán de convertirse dentro de algunos años en una fuerza líder en las profesiones de ingeniería y de ciencias en Israel. Estamos convencidos de que éste es un proyecto nacional importante, que le hará bien al país”.
Quien se ha convertido con los años en una de las mujeres a quienes más se identifica con el proyecto es la doctora Iael Termin, que encabeza la Dirección de Liderazgo y Excelencia Tecnológica en las IAI. Se puede decir que es “la mentora de las mentoras”. Termin le dio la bienvenida a las chicas, y les comentó: “Este es mi quinto año en el proyecto Ingenieras del Futuro. Y estoy aquí porque aprendí de joven que el bien más importante del ser humano son los estudios y el conocimiento. Cuando tenía cuatro o cinco años, me enseñaron a coser y a tejer. A los seis, mi madre y mi tío organizaron una carpintería para mí y para mi hermana en el balcón de casa, donde hacíamos juguetes de madera. Me crié en una casa en la que no había diferencias entre hombres y mujeres, y hasta que empecé el servicio militar ni siquiera sabía que había profesiones para hombres y profesiones para mujeres”.
Termin relató: “En el colegio secundario fui la única mujer en una clase de varones que estudiaban electrónica, e hice el servicio militar en la Fuerza Aérea, la primera vez que hubo técnicas en electro-óptica. Cuando quise seguir en el ejército como profesional, mis comandantes me dijeron que no pensaban incorporarme puesto que las mujeres se casan inmediatamente después de hacer el servicio militar y traen hijos al mundo, y que eso me traería dificultades en el ejército a largo plazo".
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“No tuve más remedio que dar por terminado mi trabajo en el ejército, y me anoté para estudiar en la universidad. Cuando terminé los estudios, trabajé en el campo de la electro-óptica, y me dediqué a una tecnología muy especial y única en ese momento. Trabajé en proyectos que obtuvieron premios relacionados con la seguridad y la defensa de Israel, y decidí que yo misma iba a dirigir mi carrera. Renuncié al trabajo, volví a la universidad e hice una maestría en computación. Después hice el doctorado en Ciencias de Computación y en Neurociencias, y fui profesora de universidad durante siete años. Al cabo de este tiempo volví a la industria, y desde entonces trabajo en proyectos secretos y me levanto todos los días sintiéndome orgullosa. Yo y las demás mentoras estamos aquí para ustedes, para mostrarles que el camino de la ciencia y la tecnología es digno para que se realicen como personas”.
Al final del discurso, Termin les contó a las chicas algo curioso: “Hice toda mi carrera como profesional y obtuve títulos universitarios después de haber estudiado sólo tres unidades en Matemáticas en el colegio secundario, de modo que en la vida todo es posible”.
Después de la ceremonia de inauguración, las jóvenes tuvieron la primera reunión con sus mentoras, en la cual se enteraron cuál sería el proyecto específico en el que trabajarían. Hila Daniel, de 16 años y que estudia asimismo cinco unidades de Física, otras tantas de Matemáticas y diez de Ingeniería de Programación y Software, manifestó a modo de resumen: “Me emociona enormemente estar aquí. Se trata de un proyecto con buena reputación. Espero con ansias un proceso de aprendizaje, de desarrollo y de enriquecimiento. Y espero asimismo que este proyecto me permita hacer el servicio militar en el campo de la tecnología. E integrarme, en un futuro, en el mundo de los profesionales de la tecnología. En general, el número de varones en estos campos es más elevado, y yo me siento orgullosa de representar al sexo femenino”.
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