El ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, le dijo el miércoles a su homóloga francesa, Florence Parly, que Israel estaba investigando con la debida consideración las acusaciones expresadas contra la empresa de inteligencia cibernética israelí NSO Group sobre su software espía Pegasus, que habría sido utilizado por gobiernos extranjeros para espiar a políticos y periodistas.
"Israel se está tomando las acusaciones en serio ... Israel otorga licencias cibernéticas sólo a los estados-nación y sólo para ser utilizadas para lidiar con el terrorismo y el crimen", informó la oficina de Gantz en un comunicado después de la reunión.
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El ministro de Defensa Benny Gantz en París antes de su reunión con su homóloga francesa Florence Parly.
(Gentileza Ministerio de Defensa)
Gantz se reunió con Parly en parte para compartir los hallazgos iniciales de una evaluación del gobierno de las exportaciones de NSO Group a Francia.
El Ministerio de Defensa informó el miércoles que varios funcionarios llegaron a la sede de la compañía en Herzliya para examinar el uso de la controvertida tecnología del software espía.
El ministerio emitió el comunicado cuando Gantz se dirigía hacia París para reunirse con Parly, después de que se publicara que el presidente francés, Emmanuel Macron, estaba en una lista de posibles objetivos de vigilancia por parte de Marruecos, que utilizaba el software Pegasus, informó el periódico francés Le Monde. Macron ha pedido una investigación.
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Emmanuel Macron, presidente de Francia, que habría sido víctima de espionaje.
(Reuters)
Una investigación publicada a principios de este mes por 17 organizaciones de medios, liderada por el grupo de periodismo sin fines de lucro con sede en París, Forbidden Stories, señaló que el software espía –fabricado y licenciado por NSO Group– había sido utilizado en intentos y exitosos ataques de 37 teléfonos inteligentes pertenecientes a periodistas, funcionarios gubernamentales. y activistas de derechos humanos.
El informe incluía una lista de 50.000 números de teléfono que estaban vinculados a clientes de NSO.
El informe sobre el llamado Proyecto Pegasus enfatizó que no había pruebas de que los teléfonos en la lista fueran pirateados, pero las pruebas de laboratorio mostraron que al menos 37 de los 67 dispositivos que figuran en la lista tenían rastros de la tecnología Pegasus.
La lista de números de teléfono fue proporcionada por Amnistía Internacional y Forbidden Stories. Según el Washington Post, uno de los medios de comunicación involucrados en el proyecto, el propósito detrás de la publicación de la lista no estaba claro.
NSO negó las acusaciones de que sus clientes hicieron un mal uso de su tecnología o de que los 50.000 números de teléfono estaban relacionados de alguna manera con la empresa o sus clientes.
La empresa de ciberseguridad también afirmó que el Proyecto Pegasus se basó en un concepto erróneo y fue entregado a los medios de comunicación como parte de una "campaña bien organizada por las partes interesadas".
NSO dijo que la compañía tuvo cuidado de proteger los derechos humanos y suministró su tecnología exclusivamente a los gobiernos con fines de luchar contra el terrorismo y contra el crimen organizado.
