Luca
Luca lleva dos pequeños motores eléctricos situados en el centro de la rueda.
El compartimento de pasajeros tiene lugar para dos.

Un auto ecológico holandés e israelí

Estudiantes de la Universidad de Eindhoven diseñaron un coche eléctrico compacto y deportivo. Los materiales están hechos a base de plástico recogido en el mar, y “know how” del Estado judío.

Hilel Posek - Adaptado por Beatriz Oberlander |
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LUCA es el proyecto de un grupo de estudiantes de la Universidad de Eindhoven (Holanda), que se dedica al transporte ecológico.
LUCA es un coche fabricado completamente con productos desechados. La idea del proyecto consiste en demostrar que es posible hacer un uso eficaz de diferentes materiales que habitualmente tiramos a la basura. Y en particular, de plásticos recogidos en el mar. El grupo de estudiantes holandeses declara que ve en los desechos una fuente valiosa reutilizable, y quiere demostrarlo con este interesante proyecto.
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El compartimento de pasajeros tiene lugar para dos.
El coche está hecho, entre otras cosas, de un compuesto a base de tereftalato de polietileno, un material del que están hechas las botellas de plástico para bebidas. Para el chasis se utilizan también nuevos materiales compuestos basados en desechos domésticos comunes, que produjo la empresa israelí UBQ. La armadura de la tubería que le dará al pequeño coche la dureza necesaria está hecha con aluminio reciclado.
[UBQ Materials es una empresa privada de tecnología limpia, que convierte los desechos domésticos no clasificados en una materia prima de base biológica, que puede sustituir al plástico convencional].
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Luca está fabricado completamente por productos desechados.
Dos pequeños motores eléctricos situados en el centro de la rueda, y seis pequeñas baterías, son responsables de la propulsión, de poner el coche en movimiento, y según los holandeses con una eficacia particularmente grande del 92%, en comparación con valores mucho más bajos en coches (eléctricos) hechos en serie. Por cierto, las baterías se pueden cambiar no sólo para renovar la fuente de energía, sino también a fin de permitir la integración de unidades más eficaces y avanzadas en el futuro.
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El coche está hecho, entre otras cosas, de un compuesto a base de tereftalato de polietileno
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El compartimento de pasajeros tiene lugar para dos. Y no, no hay una pantalla táctil de grandes dimensiones para la información y la operación del sistema. El equipo holandés consideró que una unidad de ese tipo ocuparía un lugar valioso, y destinan el dispositivo del “smartphone” -el llamado “teléfono inteligente”- personal que lleva el pasajero en todo caso como reemplazo apropiado, además de una opción muy superior para navegar.
De acuerdo con miembros de la mencionada universidad holandesa, el coche estará listo alrededor del próximo mes de junio. Y poco después al parecer se autorizará para el tráfico público como parte de una campaña para fomentar el uso de desechos reciclados.
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