Esperar en un semáforo en rojo, detrás de una larga fila de coches, viendo cómo el semáforo en verde desaparece en cuestión de segundos, mientras ningún coche cruza por el carril de cruce, es una de las cosas mas frustrantes para quienes transitan día a día por las calles de Israel.
"Estaba atascada en un semáforo cuando iba a recoger a nuestro hijo a la guardería y su carril, en el que había más coches, tenía una luz verde muy corta. Hablamos de ello y nos dimos cuenta de que es un problema real que podemos resolver y que afecta a todo el mundo", explica Yael, la esposa del cofundador y director general de itc (Intelligent Traffic Control), Aharon Brauner.
"Los atascos son un problema mundial, hoy es más fácil llegar a tu destino montando a caballo que conduciendo un coche. Y nosotros, como empresa, demostramos matemáticamente que se pueden evitar muchos de esos atascos si se gestionan adecuadamente antes de que se produzcan"
Dvir Kenig, director de tecnología de itc.
Su socio y director de tecnología de la empresa, Dvir Kenig, continuó hablando de los orígenes de itc. "Fuimos al cruce de Beer Sheva del que hablaba y vimos un semáforo en verde pero ningún coche, mientras que había una larga fila de coches en el otro carril".
Ese momento inspiró a los dos, entonces estudiantes de ingeniería eléctrica e informática en la Universidad Ben-Gurion, a abordar un problema al que todos nos enfrentamos a diario. "Los atascos son un problema mundial, hoy es más fácil llegar a tu destino montando a caballo que conduciendo un coche. Y nosotros, como empresa, demostramos matemáticamente que se pueden evitar muchos de esos atascos si se gestionan adecuadamente antes de que se produzcan", comentó Kenig.
"Nuestro sistema se conecta a las cámaras de tráfico existentes, analiza lo que está ocurriendo en un cruce, estudia el proceso y las causas que conducen a un atasco, y en cuanto almacena el proceso sabe adelantarse a él, es decir, no trabaja en función de los escenarios presentes sino de los futuros".
Originalmente, los dos llevaron la idea a un concurso en el campus patrocinado por Google, que perdieron, pero terminó en esta interesante idea. Después de la graduación, fueron recogidos por Highroad Launchpad, una aceleradora de startups israelí que les ayudó en su proceso. Hasta el momento, itc ha recaudado 2,5 millones de dólares en su pre-semilla y está a punto de dar luz verde a otra ronda de recaudación. Cuenta con 10 empleados y, fieles a sus raíces en Ben-Gurion, los dos amigos incorporaron a su antiguo profesor Geva Amir como científico jefe.
"Nuestro sistema se conecta a las cámaras de tráfico existentes, analiza lo que está ocurriendo en un cruce, estudia el proceso y las causas que conducen a un atasco, y en cuanto almacena el proceso sabe adelantarse a él, es decir, no trabaja en función de los escenarios presentes sino de los futuros"
Dvir Kenig, director de tecnología de itc.
La tecnología de la empresa fue probada en Tel Aviv y otros lugares de Israel, así como en el extranjero, y es capaz de utilizar infraestructuras 5G. En Tel Aviv, el sistema se probó en uno de los cruces más congestionados de la ciudad, Namir y Einstein, en la entrada noroeste.
"Nuestra solución funciona, si conseguimos acceder a todos los semáforos de la ciudad podemos reducir los atascos entre un 30% y un 40%", afirma Kenig. "Pero primero tuvimos que demostrar con un cruce que no causamos ningún problema y que podíamos mejorar la situación. Eso es lo que hicimos y en eso estamos en este momento".
"El objetivo del algoritmo es ejecutar la política del cliente, en este caso la del ayuntamiento de Tel Aviv", añadió Brauner. "Si la ciudad nos dice que queremos dar prioridad al transporte público y a los peatones, eso es lo que hace el software".
Los dos hombres elogian al ayuntamiento por su cooperación y voluntad de ser cliente, así como por ayudar en el proceso de pruebas. Según ellos, el hecho de que la ciudad les permita probar su sistema les ahorró años de trabajo.
Al observar la plataforma itc es difícil no quedar impresionado por la cantidad de datos que recoge y genera. El seguimiento del número de coches, el tiempo de espera en el semáforo, las distancias entre vehículos e incluso los modelos de los mismos son sólo algunos de los muchos parámetros que el sistema controla y estudia.
"Si la ciudad nos dice que quieren dar prioridad al transporte público y a los peatones, eso es lo que hace el software"
Aharon Brauner, CEO de itc.
"Hay cambios de comportamiento que nos permiten ver la situación en profundidad. Nuestro sistema supervisa 360 grados, cientos de parámetros, muchos datos, y eso le da una visión de pájaro de la situación", explica Kenig.
"Si hay dos coches delante de un autobús o un autobús delante de dos coches, no es la misma situación porque un autobús conduce más despacio, y hasta hoy no había ninguna tecnología que pudiera gestionar el tráfico con esa resolución".
Cuando se les preguntó por las ramificaciones de la introducción de la tecnología de inteligencia artificial en las redes de cámaras que cubren ciudades enteras, ambos fueron tajantes. "No nos interesan los datos privados, nuestro sistema oculta incluso las matrículas", subrayó Brauner. "No nos importa quién conduce y hacia dónde, sino qué tipo de vehículo pasó. No guardamos vídeos en bruto, y seguimos el Reglamento General de Protección de Datos europeo. Estamos aquí para servir a los ciudadanos y estamos en contra de dañar la privacidad de la gente".
