Muchos israelíes sueñan con visitar los Emiratos Árabes Unidos y pronto se podrá hacerlo con pasaportes de Israel, pero Miki Spitzer no quiso esperar: con la ayuda de un documento húngaro y acompañado de un amigo estadounidense, viajó a Dubai y Abu Dhabi.
Israelí, fotógrafo y ultraortodoxo, Spitzer documentó las dunas y los imponentes edificios a lo largo de un viaje de ocho días. Lo hizo con su impronta: en algunas de las imágenes luce con un talit, lo que generó repercusiones en todo el mundo árabe. "Una de las fotos fue en una duna de Abu Dhabi, nos llevó hasta allí un conductor local, a quien le dijimos que se trataba de un disfraz", contó.
Durante su estadía en EAU la kipá judía de Spitzer fue reemplazada por un sombrero, aunque con el correr de la travesía descubrió que no siempre fue necesario ocultar su origen. "Un grupo de fotógrafos locales sabía que era israelí y se portó muy bien conmigo, me brindaron una lista de sitios para visitar y me guiaron", destacó. En otras oportunidades, como cuando quiso alquilar un automóvil, debió recurrir a su amigo estadounidense "ya que no lo puedo gestionar con una licencia de conductor israelí".
El pasaporte húngaro le sirvió al israelí para ingresar al país pero en una ocasión, sobrevolando la isla Palm Island en helicóptero, casi le genera problemas: "Cuando vieron el documento me contaron que el piloto también era de Hungría y comenzó a abrazarme y hablar, le tuve que decir que vivo allí pero no hablo el idioma. Una vez que estábamos en el aire le conté la verdad. Y no hubo ningún problema, no les interesa que sea israelí, lo que buscan es turismo y lo del pasaporte es una cuestión técnica", describió.
"El 80% de los habitantes son de India o Pakistan, no les importaba que fuera israelí, y a los emiratíes tampoco. Creo que respetan a Israel, conocen nuestro poderío", resumió sobre su interacción fluida con la comunidad local, cuyo punto máximo fue durante el alquiler de una cámara fotográfica: "Dejé el pasaporte israelí como depósito y no tuve ningún problema", aseguró.