Cuando Nana Warszawski se graduó en el 2015 como diseñadora industrial en la Academia Bezalel de Jerusalem, tenía montones de restos de telas que le habían sobrado del proyecto final. Quería hacer algo con ellos, se sentó en la máquina de coser y, dos horas después, tenía una muñeco de oso terminado.
"El oso fue la primera criatura, luego vinieron más", señaló. "Todas las sobras se convirtieron en criaturas, hasta que el departamento que vivía en ese momento se desbordó".
Actualmente está casada con Gadi y es madre de Uría, de tres años; y Rut, de un año. Vive en Jerusalem y posee un pequeño estudio donde fabrica sus osos y muñecas. "En muchos momentos, desde el día en que creé el primer oso, pensé que esto se me pasaría pronto, que era un pasatiempo, y que debería buscar un trabajo real de diseño industrial a gran escala, pero finalmente no fue así".
Recientemente, Warszawski comenzó a hacer muñecos con la ropa de personas, con el objetivo de crear recuerdos para los miembros de la familia: "No fue idea mía", remarcó. "Mijal, una joven con una personalidad especial y emocionante, me encontró a través de Facebook, había perdido a su madre esa semana por una enfermedad grave que duró años, y quería un recuerdo para sus hijas y sobrinos", relató Nana, y continuó: "Me envió las camisas de su madre y juntas pensamos en eso".
"Desde el comienzo del proyecto, he estado reutilizando materiales, dando nueva vida a productos cuyos cuerpos han envejecido pero aún tienen alma", señaló Warszawski.
La ropa de personas fallecidas es solo una pequeña parte de la producción del estudio. También hay ropa de bebés, cuyos dueños han crecido y quieren mantener el recuerdo, una cortina que pertenecía a una abuela, una almohada vieja, ropa de cama, y otros textiles significativos que llegaron a ella para que los convierta en muñecas y criaturas.
"Cuando me preguntan cuál es la prenda apropiada, siempre digo que debería ser una prenda que traiga un recuerdo vivo", destacó Warszawski, quien señaló que tiene la capacidad de "lidiar con telas de todo tipo".
El trabajo le lleva de una a dos semanas, desde el momento en el que se recibe la tela hasta que el resultado está listo, y su costo comienza en 180 shekels (50 dólares aproximadamente), por una muñeca básica. El precio varía según el diseño, la ropa y el bordado.
First published: 19:07, 17.10.19