Desesperado y desesperanzado. Este lunes una cuadra de la calle Allenby de Tel Aviv se inundó de cajas de zapatos, luego de que el propietario de una tienda decidiera arrojar a la vía pública toda la mercadería que no podrá vender debido al cierre general que rige en Israel para combatir el coronavirus.
“Todo fue causado por la desesperación mental y financiera”, le contó a Ynet el comerciante Avi Sami, dueño de la tienda y responsable de esta decisión extrema. “Entregaré la llave del local y buscaré un trabajo, seré un desempleado más entre un millón”, afirmó entre lágrimas.
Antes de este cierre abrupto de la zapatería, Sami intentó donar sus productos a organizaciones de beneficencia que le pidieron que pagara el envío de la mercadería. Por eso finalmente puso a disposición su stock de productos de manera gratuita para las personas que pasaban por el lugar. “De todos modos iba a perder, al menos así alguien ganará algo de todo esto”, explicó el hombre de 38 años que vive en Holon junto a su esposa y tres hijos.
“Siento que el gobierno no hace nada y que solamente generó odio gratuito entre la izquierda y la derecha, entre laicos y religiosos, entre judíos y árabes. Parte de esto que hice hoy es dar algo a los demás”, aseveró desencantado por las decisiones políticas en el contexto de crisis.
A su vez, Sami expresó su preocupación por el futuro de los israelíes: “Además de los problemas de sustento, hay un discurso violento que debe parar, los funcionarios electos juegan con nosotros y deben bajar al pueblo”, denunció.
En medio de la angustia, Sami contó que recibió una multa del municipio de Tel Aviv por haber dejado toda su mercadería en la calle, aunque horas después las autoridades dijeron que revisarán la decisión de profundizar aún más las penurias de este israelí. “Un inspector no conocía las circunstancias, identificó un monto de basura y emitió una multa por haber tirado desechos en el espacio público. El dueño de la tienda no informó al inspector sobre lo sucedido e inclusive se disculpó por tirar cartones a la calle. Lo invitamos a enviar una solicitud para cancelar el informe, no tenemos ningún interés en recaudar dinero con multas, solamente buscamos que se cumpla la ley”, argumentaron desde el municipio.
