Una maestra de jardín de infantes murió de coronavirus, apenas dos semanas después de haber hecho un emocionado llamado para que los padres se quedaran en casa con los niños que habían estado expuestos al virus.
Después de que Shalva Zalfreund, de 64 años, murió el viernes, la alcaldesa de su ciudad publicó en Facebook el mensaje que había enviado a los padres de los niños de su clase unas dos semanas antes, cuando pensaba que había pasado lo peor de la enfermedad. En ese mensaje, Shalva señaló que “fuentes oficiales” le habían dicho que había contraído el virus de parte de uno de sus alumnos.
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Shalva Zalfreund, inserta arriba a la derecha, tenía 64 años y se habría contagiado de uno de sus niños.
(Olivier Fitoussi/Flash90 and Facebook)
“Para mí, ya no importa de quién lo contraje y quién violó el aislamiento”, había escrito la maestra. “Sólo ruego y suplico por los abuelos, vecinos y parientes mayores que nos rodean y no merecen morir, incluso si tienen enfermedades subyacentes.”
Un estudio de Corea del Sur publicado este fin de semana encontró que los niños mayores, como los asociados con los brotes escolares más grandes de Israel, pueden propagar la enfermedad a un ritmo más alto que los adultos.
La historia de Zalfreund se suma a un debate apremiante sobre cómo deberían funcionar las escuelas este otoño, debido a los brotes generalizados asociados con las escuelas en Israel después de que se reabrieron rápidamente para todos los grados en mayo.
Un estudio de Corea del Sur publicado este fin de semana encontró que los niños mayores, como los asociados con los brotes escolares más grandes de Israel, pueden propagar la enfermedad a un ritmo más alto que los adultos . Pero sigue sin estar claro el papel que juegan los niños más pequeños en la transmisión de la enfermedad.
En Israel, donde se han vuelto a imponer restricciones en medio de un considerable aumento en los casos, sólo los niños de cuarto grado y menores podrán asistir a clases diarias este otoño.
El alcalde de Petah Tikvah, Rami Greenberg, llamó a Zalfreund “una docente increíble que educó a muchos niños en la ciudad”. Su muerte se produjo el día antes de que el número de muertos en Israel llegara a 400.
