Finalizado el período de duelo, las familias de las víctimas de la tragedia del Monte Merón evalúan la nueva realidad sin sus seres queridos. Cuarenta y cinco personas murieron y decenas resultaron heridas durante una estampida entre la multitud que celebraba Lag BaOmer el 29 de abril pasado.
Mandy Tzadik, de 19 años, es una de las 63 personas que perdieron a su padre en la tragedia y, en su rol de primogénito, está decidido a honrar a su padre y continuar sus pasos. "Ni en mis sueños más delirantes imaginé a mi padre entre los muertos", dice Mandy, quien llegó a la celebración de Lag BaOmer unas horas antes que su padre.
"Ni en mis sueños más delirantes imaginé a mi padre entre los muertos"
Mandy Tzadik - hijo de una víctima de Merón
“Hablamos por videollamada, no recuerdo qué dijimos. Me grabé bailando y se lo mandé a mi papá y a mi hermano menor que en ese momento estaban en camino”, recuerda Mandy. “Estaba en la montaña cuando un amigo me llamó para decirme que había un incidente con varias víctimas y que estaban realizando reanimación cardiopulmonar a un gran número de personas”, relata.
“Como estoy entrenado en primeros auxilios, fui a ayudar. No sabíamos dónde estaba mi padre, asumimos que estaba ayudando a los médicos a evacuar a los heridos”, dice Mandy. A pesar de no tener noticias de su padre Ariel durante el incidente, Mandy estaba seguro de que aparecería una vez que el área fuera despejada.
“Al llegar la mañana asumimos que vendría a recoger los tefilín del lugar donde acampábamos. A las 6:30 a.m. vimos que no vendría y decidimos irnos a casa. En el camino de regreso recibimos la noticia”, cuenta Mandy. Y agrega que la tarea de estar al frente de la familia ahora le corresponde a él.
“Estaba en la montaña cuando un amigo me llamó para decirme que había un incidente con varias víctimas"
Mandy Tzadik
"No creo que sea posible digerir nada semejante. Somos cinco hijos, cuatro varones y una mujer. El menor tiene solo nueve años. La preocupación por la familia ahora recae en mí. Pero también lo veo como una misión porque somos los que debemos continuar el camino que inició mi papá", afirma.
Mandy hace referencia también a la responsabilidad de las autoridades por la tragedia y sostiene que él y su familia no están buscando a alguien a quien culpar, sino entender qué es lo que sucedió en la estampida que provocó tantas muertes.
“Señalar con el dedo no traerá de vuelta a papá”, reflexiona. "Sin embargo, no descansaremos hasta que se sepa la verdad. Debe establecerse una investigación real, consistente y seria. Lo que sucedió fue un caso atroz de negligencia", concluye.
El fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit, anunció el jueves el establecimiento de un esquema de investigación en la tragedia, que incluye una investigación conjunta de la Policía de Israel y el departamento de investigaciones internas.
