Ella camina entre los policías y los funcionarios en varios puestos de control, visita a los equipos médicos que trabajan a contrarreloj en los hospitales para verificar en qué condiciones se encuentran, se reúne con líderes locales para resolver problemas, toma decisiones con rapidez sobre el cierre de regiones consideradas como posibles epicentros del brote de coronavirus, levanta la moral de la gente y participa de casamientos que debieron festejarse con poca cantidad de invitados debido a la crisis. Conozcan a Laila Ghanam, la gobernadora de Ramallah que se está convirtiendo en una estrella indiscutible para los habitantes de la zona en tiempos de pandemia, y que ya fue bautizada como “la dama de hierro palestina”.
Ghanam es la primera y única mujer que fue designada para el cargo de gobernadora de distrito, uno de los más importantes de la Autoridad Palestina.
Los gobernadores de distrito suelen ser elegidos personalmente por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y se considera que poseen una gran capacidad ejecutiva, por lo que son conocidos como ‘buldóceres’. La mayoría de los gobernadores son oficiales de alto rango retirados de las fuerzas de seguridad palestinas.
Este es el motivo por el cual Ghanam se destaca entre ellos. Se trata de una doctora en educación, de tan sólo 45 años de edad, y sin experiencia en el ámbito de la seguridad de la Autoridad Palestina.
Desde hace una década que Ghanam ocupa el cargo de gobernadora del distrito de Ramallah, considerado como la capital de los negocios y la política de la Autoridad Palestina.
Ghanam se ha destacado a lo largo de los años por su labor, pero debido a la crisis de coronavirus, en poco tiempo se convirtió en objeto de admiración por parte de los habitantes de la Autoridad Palestina.
Parte de su éxito se debe a su forma de pensar no convencional. Por ejemplo, las decenas de miles de funcionarios de la Autoridad Palestina podían recibir sus salarios en bancos o cajeros automáticos. Sin embargo, cuando la cuarentena obligatoria y el toque de queda fueron impuestos en los territorios de la Autoridad Palestina, evitó que los trabajadores se dirigieran a los centros de las ciudades para cobrar el salario en tiempos que era de suma importancia para ellos contar con el dinero. Por lo tanto, con el fin de evitar que los funcionarios se alejaran de sus hogares, Ghanam ordenó fabricar un cajero automático móvil en un vehículo para llegar a las viviendas de los trabajadores con el fin de permitirles retirar dinero. Esta idea fue adoptada por gobernadores de otros distritos.
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"Yo siempre estoy en la calle prestando atención a las necesidades de la gente", acota la gobernadora.
“Yo siempre estoy en la calle prestando atención a las necesidades de la gente. Estos días difíciles no han cambiado la situación”, declaró en una reciente entrevista. “Continuaré trabajando de la misma manera hasta que venzamos en este lucha. Nosotros, los funcionarios públicos, somos soldados al servicio del pueblo. Trabajamos a contrarreloj sin descanso para seguir los desarrollos en el terreno. Tengo a mi lado un equipo de emergencias que se reúne a diario para dar respuesta a las necesidades de las personas”, agregó.
Respecto de su gran popularidad, Ghanam manifestó: “Las circunstancias difíciles demandan decisiones firmes, pero no por ello dejamos de ocuparnos de las personas de forma cálida y cordial. Puede ser que haya perdido algo de mi popularidad, pero ahora estoy preocupada por garantizar el bienestar de los ciudadanos”.
Ghanam calificó como “barreras de amor” los puestos de control establecidos por las fuerzas de seguridad palestinas para supervisar que se cumpla el toque de queda, debido a que según la gobernadora, los mismos están destinados a proteger la salud y el bienestar de las personas.
Ghanam explicó que ella intenta mantenerse optimista todo el tiempo, y que por este motivo, la primera decisión que tomó al comienzo de la crisis fue mantener una actitud positiva en todo lo relacionado con la gestión en el distrito de Ramallah en tiempos de pandemia.
