Como muchas personas en todo Israel, el fotógrafo Tal Givoni se encontró encerrado en su casa con dos niños pequeños, de 2 y 4 años, debido a la pandemia de coronavirus.
"Los primeros días fueron los más complicados", mencionó. “Los noticieros no dejaron de golpearnos con predicciones ominosas en todas las direcciones. Y en medio de toda la locura, aún no habíamos establecido una rutina diaria".
"La parte más difícil, como fotógrafo independiente, fue dejar de trabajar", aseguró. Pero entonces, tuvo un momento de realización. "Instintivamente saqué mi cámara y comencé a tomar fotos de mis propios hijos", explicó Givoni. Comenzó a crear una representación auténtica de la vida cotidiana bajo las órdenes de quedarse en casa, documentando la vida dentro de su propio hogar y la entrada al edificio de apartamentos.
"Soy un padre práctico", mencionó Givoni. “Llevo a los niños a la escuela por la mañana, estoy involucrado en sus actividades e insisto en tener comidas familiares. Siempre he observado a mis dos hijos con ojos amorosos, pero tan pronto como tomé la cámara, me convertí en fotógrafo y se convirtieron en mis sujetos".
Givoni dijo que estas sesiones de fotos le trajeron alegría, y le hicieron vivir momentos conmovedores y motivadores. “Había comenzado a admirar a estos niños. Fotografiarlos me permitió aprender más sobre ellos: ¿qué los hace comportarse de cierta manera? ¿Cómo son realmente sus mañanas? ¿Me imitan a mí o a su madre o han desarrollado sus propios modales y personalidades?"
Emocionado por el proyecto, Givoni decidió publicar algunas fotos en línea, y la respuesta fue extremadamente positiva.
"Comencé a subir las fotos a Instagram", explicó. "La gente comenzó a responder, algunos me dijeron que era inspirador y les dio ideas sobre actividades que podrían compartir con sus propias familias mientras están en aislamiento".
Givoni comentó que después de dos semanas seguidas con sus hijos, ahora sabe exactamente qué los motiva, gracias a algo que no haría "en circunstancias normales".
"Sé lo que los hace poner caras divertidas y lo que los emociona", afirmó. Me encuentro ansioso por nuestras sesiones diarias de fotografía y observar a mis hijos a través del lente".
Givoni también se esfuerza por encontrar lo positivo en una situación que ha probado ser difícil para muchas familias en todo el mundo.
“Creo que a pesar de las dificultades, este es un momento especial para nosotros. Un tiempo que vale la pena capturar y preservar”, sentenció.
