En 2006, durante la Segunda Guerra del Líbano, el teniente coronel Uri Ron fue gravemente herido por un misil antitanques mientras su unidad luchaba contra una emboscada terrorista en el sur libanés. En 2013 otra vez estuvo cerca de la muerte, luego de la explosión de un túnel terrorista en la Franja de Gaza.
El oficial es conocido como “el hombre que casi muere dos veces” y todavía sirve en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). A 15 años de la guerra contra Hezbollah, Ron le contó a Ynet por qué continúa en el ejército y recordó aquella incursión en el sur libanés que a sus 22 años casi le cuesta la vida.
“Pasaron 15 años, el tiempo vuela”, reflexionó Ron antes de viajar en el tiempo hasta ese momento de julio de 2006: “Comandaba una unidad cuya tarea era allanar el camino y liberar el área de obstáculos para que las FDI penetraran en las profundidades del territorio libanés. Cuando llegamos al final de la misión nos encontramos con una emboscada de Hezbollah. La batalla duró 28 horas y fui herido por un misil antitanque”.
Tras un operativo de rescate, Ron atravesó un largo período de rehabilitación y nunca dudó en volver a las FDI. “Siempre tuve claro que iba a regresar al ejército. La posibilidad de comandar a un grupo de jóvenes, convertirlos en combatientes y guiarlos en misiones, para mí es un gran privilegio”, sostiene sobre el objetivo que se trazó, pese a haber visto de cerca a la muerte.
A la distancia, Ron considera que “vivir un hecho así a los 22 años es una experiencia formativa única” y que le provocó un salto madurativo: “Te hace saltear varios años, tanto en edad como en tus escalas de valores”, asegura el hombre que en una semana, y 15 años después de haber sobrevivido a un escuadrón de Hezbollah, finalizará su tarea en el ejército israelí. “Se termina el gran rol de mi vida: el mando de un batallón de combate”, dice, anticipando la nostalgia.
