Durante muchos años Khalil Yusif Harb fue considerado uno de los líderes más importantes de Hezbollah, desempeñándose como asesor de seguridad y en la dirección de unidades importantes de la organización. Según información de los servicios de inteligencia, a los 62 años el dirigente libanés hoy cumple otra función: está involucrado en el contrabando de armas y drogas en la frontera libanesa.
El ejército de Israel afirma haber frustrado durante el fin de semana un contrabando nocturno que incluyó 43 pistolas, considerado el mayor intento de transferencia de armas hacia Israel en la última década. A su vez, otro operativo a principios de mayo frustró el ingreso al país de 15 pistolas y 36 kilogramos de cannabis valuados en dos millones de shekels, equivalente a más de 600 mil dólares.
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Khalil Yusif Harb, histórico funcionario de Hezbollah, detrás del contrabando de armas y drogas hacia Israel.
(FDI)
Avichai Adrei, vocero de las FDI en árabe, denunció en las últimas horas la actividad de Harb a través de redes sociales. “Hezbollah realiza un nuevo tipo de guerra santa: la yihad de las drogas. ¿Cómo un alto funcionario de Hezbollah se convirtió en un traficante? Las FDI monitorean todo lo que sucede al otro lado de la frontera y trabajan para frustrar las intenciones de Khalil Yusif Harb y otros que planean dañar a Israel y su soberanía”, escribió.
Hace ocho años Estados Unidos ubicó a Harb en la lista de funcionarios terroristas sujetos a sanciones y en 2018 fijó una recompensa de 5 millones de dólares para cualquiera que aporte información que facilite su captura. Según Washington, entre 1988 y 1992 el hombre se desempeñó como subcomandante de Hezbollah en el sur del Líbano, y entre 1992 y 1994 fue comandante de la misma región. Además, desde el año 2000 en adelante es señalado como responsable de las operaciones de Hezbollah en Israel, Jordania, Chipre y Turquía.
Avichai Adrei, vocero de las FDI en árabe, denunció en las últimas horas la actividad de Harb a través de redes sociales. “Hezbollah realiza un nuevo tipo de guerra santa: la yihad de las drogas. ¿Cómo un alto funcionario de Hezbollah se convirtió en un traficante?
Harb se ocupó de supervisar el contrabando de agentes de Hamás y la Yihad Islámica desde Siria hacia Cisjordania, a través de Jordania. A finales de 2003 estaba a cargo del brazo operativo de Hezbollah en Siria, Jordania, Israel y Egipto; y en marzo de 2006 fue nombrado como nexo de Hezbollah con organizaciones palestinas e Irán. Antes de eso, también se desempeñó como comandante de unidades especiales del movimiento libanés.
A mediados de 2006, durante la Segunda Guerra del Líbano, Harb fue comandante de las Fuerzas Especiales en el sur del Líbano y según Estados Unidos un año después fue nombrado comandante de una unidad responsable de apoyar a organizaciones palestinas y fomentar atentados en países limítrofes de Israel, rol por el que viajaba con frecuencia a Irán para coordinar operaciones.
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Estados Unidos ofrece recompensa para quien aporte información que permita capturar a Harb.
(Ministerio de Justicia de Estados Unidos)
Fuentes señalan a Harb como fundador de una unidad encargada de reclutar, financiar y operar escuadrones terroristas en la región, actividad que comenzó en la década del 90. Entre otras cosas, esta unidad fue responsable de la infiltración de terroristas palestinos en la frontera norte, cerca del kibutz Matzuva, que provocó la muerte de cinco civiles y un oficial de las FDI en un ataque perpetrado en el año 2002.
Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, en febrero de 2010 Harb planificó atentados terroristas contra altos funcionarios israelíes en respuesta al asesinato de Imad Mourniyeh, líder militar de Hezbollah. A mediados de ese año se le asignó el puesto de asesor del secretario general Hassan Nasrallah.
En los últimos años, a partir de 2012, Harb dirigió una unidad encargada de transferir fondos y entrenar a agentes hutíes en Yemen, en colaboración con las Fuerzas Quds de la Guardia Revolucionaria iraní. La unidad es señalada como encargada de transferir un pago mensual de 50 mil dólares a un partido político de Yemen. A los 62 años, según entienden las FDI, Khalil Yusif Harb ocupa un nuevo rol: comandante de contrabando de armas y drogas desde el Líbano.
