El Ministerio de Salud autorizó a las clínicas de salud privadas a comenzar a realizar pruebas de coronavirus para incluir a aquellos que no están en cuarentena y que no habían cumplido previamente los criterios necesarios, como el regreso del extranjero o el contacto con un caso confirmado.
Las pruebas se llevarán a cabo en sitios especialmente designados para aquellos que desarrollen síntomas que puedan indicar la presencia de la enfermedad.
Las clínicas se han establecido durante la semana pasada para examinar a aquellos con fiebre y síntomas respiratorios como dolor de garganta, falta de aliento o tos.
Además están sujetas a medidas especiales destinadas a prevenir la exposición de otros pacientes al virus.
Las visitas a los centros de salud se realizarán de forma independiente o mediante la derivación de un médico obtenida a través de los servicios en línea. Estarán abiertas en todo el país y los médicos podrán tomar una muestra con la aprobación del Ministerio de Salud.
Se cree que las muestras ayudarán a localizar a miles de pacientes con coronavirus que posiblemente esten infectados y deban aislarse.
Estas instituciones, apodadas "clínicas centinela", también enviarán esporádicamente sus muestras a una base de datos nacional que rastrea los "grupos de brotes" en varios lugares.
El Ministerio de Salud informó el jueves que el número total de pacientes con coronavirus en Israel llegó a 529.
"Llegaremos a una situación en la que hay muchos cientos de pacientes nuevos cada día, y posiblemente más", expresó Moshe Bar-Siman-Tov, director general del Ministerio de Salud, a la Radio del Ejército el miércoles.
La agencia de espionaje del Mossad comunicó el jueves que había logrado obtener 100.000 kits de prueba para el coronavirus. Sin embargo, el Ministerio de Salud aclaró que a los kits les faltaban los hisopos necesarios para llevar a cabo las pruebas.