Los dos datos centrales que se publican para el seguimiento del brote de coronavirus son el número de infectados y la cantidad de muertes. No obstante, el número de personas que contrajeron la enfermedad es engañoso, ya que depende de las pruebas que se realizan. Pero no sólo este dato es inexacto, sino también la estadística relacionada con los fallecidos a causa de la enfermedad. Esto se debe a que la información diaria brindada por el Ministerio de Salud sólo incluye a los enfermos que murieron en los hospitales y no en sus propios hogares.
Los pacientes internados que sufrían de enfermedades graves, y que murieron por complicaciones derivadas del coronavirus, son incluidos en la lista de fallecidos a causa de COVID-19. Sin embargo, una persona que muere en su casa no ingresa en el índice de muertes a causa del virus, incluso si se sospecha que un individuo había contraído la enfermedad. Esto se debe a que el Ministerio de Salud no instruyó al Maguén David Adom a realizar pruebas en estos casos.
Con el fin de comprender la dimensión del asunto, es necesario observar los datos brindados por el Maguén David Adom entre el 12 de marzo y el 12 de abril. En este período, la organización registró 1.115 muertes en sus hogares, en contraste con las 909 informadas en el mismo lapso de tiempo del 2019. Se trata de un significativo aumento del 22%. Es necesario destacar que muchos de los enfermos evitan concurrir a los hospitales debido a la pandemia. De todos modos, es probable que algunos de ellos hayan muerto por coronavirus, pero no fueron incluidos en la estadística por no haber sido internados.
“Es posible que el estado de una persona se haya deteriorado rápidamente por el virus”, explica el doctor Amir Friedenberg, especialista en medicina interna del servicio de salud privado Leumit. Y agrega: “Si una persona falleció en su hogar, nosotros registramos que la causa de muerte fue la enfermedad de base de la que sufría la persona, pero tal vez murió por coronavirus. También es probable que hubiera estado infectada, pero que no haya presentado síntomas, por lo que quizá haya fallecido a causa de complicaciones derivadas del virus. Por lo tanto, seguramente hay individuos que nunca sabremos que contrajeron la enfermedad”.
Desde Chevra Kadisha, una organización de voluntarios que se encarga de preparar el cuerpo del difunto para el entierro, también consideran que la estadística no es exacta, y creen que al menos 20 personas que fallecieron en sus hogares y fueron enterradas, murieron a causa del COVID-19.
"Nosotros estamos observando un aumento en el número de muertos en sus hogares”, señala un trabajador de Chevra Kadisha en el sur de Israel. “Yo no sé si se trata de una persona que falleció a causa del virus o no, pero no hay dudas de que hay un importante incremento de la cantidad de decesos en las viviendas. Esto sucede en todo el país”, añade.
En Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países también comenzaron a protestar debido a que parte de los muertos por coronavirus, en especial aquellos que fallecieron en sus hogares, no forman parte de la estadística. Si bien en Estados Unidos la diferencia entre los decesos incluidos en los índices y los que no es particularmente grande, el profesor Amos Panet, virólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad Hebrea de Jerusalem, está convencido de que en Israel la diferencia no es significativa.
“En la mayoría de los casos, cuando una persona muere en su hogar, no se sabe si tenía o no coronavirus si no se realiza una autopsia, y en Israel se hacen muy pocas”, explica el especialista. Y agrega: “Es probable que el número de muertos por COVID-19 en el país sea más alto del que se publica, pero no se puede saber. Estimo que la diferencia no es significativa, y por supuesto mucho menor que la de Estados Unidos”.
Desde el Ministerio de Salud afirmaron: “Una persona muere de coronavirus después de estar un largo período infectada y llega al hospital en la gran mayoría de los casos. Es importante destacar que todos los días fallecen en Israel 150 personas que no habían contraído el COVID-19”.