El ministro de Defensa, Benny Gantz, expresó hoy (jueves) que un instituto de investigación israelí comenzará los ensayos en humanos de una posible vacuna contra el coronavirus a fin de septiembre.
Gantz visitó hoy por la mañana el Instituto de Investigación Biológica de Ness Tziona, donde el director del instituto, el profesor Shmuel Shapira, lo actualizó acerca del progreso en el desarrollo de la posible vacuna.
“Las pruebas preliminares exitosas generan muchas esperanzas”, expresó Gantz. “El siguiente paso, según lo acordado, es el comienzo de los ensayos en humanos después de Rosh Hashana y Yom Kipur. Esto se realizará en coordinación con el Ministerio de Salud y de acuerdo con todos los requisitos de seguridad médica”, agregó.
El profesor Shapira elogió a los ministerios de Defensa y Salud, así como a la cooperación de la Oficina del Primer Ministro con el instituto y destacó que aunque todavía deben realizar los ensayos de seguridad y eficacia, Israel “ya tiene el producto en la mano”.
Actualmente hay cuatro vacunas para el COVID-19 que alcanzaron la instancia de ensayos clínicos de fase 3.
Uno es desarrollado por el gigante farmacéutico AstraZeneca en cooperación con la Universidad de Oxford. Si bien los ensayos clínicos todavía están en curso, la compañía comenzó la producción a escala de la vacuna. A principios de junio, el laboratorio había producido más de dos millones de dosis.
Otra de las vacunas, desarrollada por la empresa china Sinovac Biotech, que cuenta con financiamiento por parte del gobierno brasileño, fue probada en 743 participantes sin reportar efectos secundarios inusuales. La tercera fase del ensayo comenzó el mes pasado, con la participación de 8.870 voluntarios.
La empresa estadounidense de biotecnología Moderna fue la primera en lanzar la tercera fase de ensayos clínicos y los resultados muestran que son necesarias dos dosis de la vacuna para obtener una protección óptima contra el patógeno. La vacuna de la compañía recibió la rápida aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). Los ensayos mostraron que la vacuna evitó que el virus se multiplicara significativamente en la nariz y los pulmones.
El Instituto de Investigación Gamaleya de Rusia también ingresará pronto a la tercera fase de ensayos y se prepara para producir en masa a finales de año. Empresarios y políticos del país ya recibieron la inyección a pesar de no estar aprobada aún.