El martes pasado, un avión de la Fuerza Aérea llevó desde India a Israel alrededor de cinco toneladas del fármaco hidroxicloroquina, una droga que está siendo probada para tratar a pacientes con coronavirus.
El gobierno de India había prohibido la exportación del medicamento, pero el primer ministro, Benjamín Netanyahu, dialogó con su homólogo indio, Narendra Modi, quien permitió, en una medida excepcional, venderle a Israel.
El embajador de India en Israel, Sanjeev Singla, destacó la amistad entre ambos Estados, y señaló que su país también le vendió el medicamento a Estados Unidos.
Hace dos días, el Ministerio de Relaciones Exteriores indio afirmó que “India siempre sostuvo que la comunidad internacional debe demostrar solidaridad y colaboración. Y debido a las necesidades humanitarias ocasionadas por esta pandemia, el gobierno decidió proveer fármacos a los países vecinos y a aquellos que han sido golpeados por el virus”.
La semana pasada, Ynet reveló que el Ministerio de Salud israelí realizó un pedido de cientos de miles de frascos de medicamentos que podrían ser de utilidad para tratar a pacientes con coronavirus. Se trata de un tratamiento experimental que consiste en una combinación de un fármaco contra la malaria (hidroxicloroquina) y un antibiótico contra las infecciones respiratorias (azitromicina) que ya está siendo utilizado para la atención de pacientes internados en grave estado en las unidades de terapia intensiva de Israel.
En caso de que el tratamiento experimental otorgue los resultados esperados, Israel contaría con la suficiente cantidad de fármacos para tratar a todos los pacientes con coronavirus.
Israel tomó la medida en base a dos investigaciones francesas que fueron publicadas recientemente. De acuerdo con estos estudios, la combinación de ambos fármacos demostró tener cierto éxito para eliminar el virus y evitar el contagio.
