Israel ha perdido el control sobre el brote de coronavirus actual mientras que la enfermedad resurge en el país, dijo el domingo un ex asesor gubernamental. El profesor Eli Wachsman, del Instituto Weizmann, que encabezó el equipo de asesores médicos del Consejo de Seguridad Nacional al comienzo del brote, está convencido de que el Ministerio de Salud y el gobierno deben tomar medidas de precaución inmediatas para evitar otro bloqueo nacional en las próximas semanas.
En una entrevista con Ynet, el profesor Wachsman propuso dos cursos de acción que el gobierno puede tomar para evitar otra ronda de cierres masivos.
"El primer paso es minimizar la tasa de infección al iniciar medidas a nivel nacional para garantizar el distanciamiento social en lugares públicos", señaló el profesor Wachsman. "Esto podría hacerse prohibiendo las reuniones sociales de más de varias docenas de personas. En nuestro estado actual, retrasar este paso podría tener un alto costo en el futuro", agregó.
"El segundo paso es transferir la autoridad para supervisar la epidemia de los órganos operativos del Ministerio de Salud y el sistema de salud pública a una unidad de emergencia, que se establecería dentro del ministerio", propuso Wachsman.
Advirtió que si estos pasos no se implementarán rápidamente y el manejo de la crisis continúa como ahora, Israel está en peligro de entrar en otro bloqueo nacional dentro de tres o cuatro semanas.
Respecto de por qué Israel se encontraba en esta situación, el profesor Wachsman cree que "en primer lugar, levantamos las restricciones demasiado pronto. "En segundo lugar, no construimos un mecanismo para prevenir brotes locales cortándolos en la fuente".
Según el entrevistado, existen fallas en la forma en que los funcionarios médicos realizan pruebas y posteriores investigaciones epidemiológicas.
"Tenemos las herramientas para hacer esto, el problema es la gestión", dijo. "El problema es que todo este proceso no se basa en objetivos: métricas cuantitativas que nos permitan determinar qué tan buenos somos para realizar las tareas".
"Estamos lejos del objetivo de identificar a quiénes estuvieron en contacto con un paciente en las últimas 48 horas", agregó, refiriéndose a la orden del primer ministro Benjamin Netanyahu de reducir el tiempo de las investigaciones epidemiológicas.
Wachsman señala que que en el 50 por ciento de los casos el personal médico no puede rastrear la fuente de infección. "Muestra que somos ineficientes para detener la propagación".
Otras 397 personas dieron positivo por coronavirus el sábado, y la tasa de infección se elevó al más alto desde el pico de la epidemia en Israel, confirmaron funcionarios de salud.
El Centro Nacional de Información y Conocimiento de Coronavirus informó el domingo que a pesar del bajo número total de infectados, con 9,725 pruebas COVID-19 realizadas, la última cifra de enfermos representa una preocupante tasa de contagio del 4%.
El número de muertes por complicaciones relacionadas con el coronavirus ha aumentado a 318, y el número de pacientes que requieren hospitalización ahora es de 212.
