Investigadores italianos han descubierto que las personas obesas producen sólo la mitad de la cantidad de anticuerpos después de recibir la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer. Los especialistas señalaron que, aunque todavía es demasiado pronto para saber si la vacuna es ineficaz en la población con sobrepeso, los hallazgos pueden indicar que las personas obesas necesitarán una dosis adicional para garantizar una protección adecuada contra el COVID-19.
El nuevo estudio, publicado ayer (domingo) y que aún no ha sido revisado por pares, examinó la cantidad de anticuerpos en las vacunas después de recibir dos dosis de la vacuna de Pfizer. El investigador Aldo Notti y sus colegas llevaron a cabo el estudio entre 248 personas que trabajan en el sistema de salud en Italia, siete días después de recibir la segunda dosis. Los investigadores encontraron que el 99,5% de los inoculados desarrollaron anticuerpos, pero las personas obesas desarrollaron menos que el resto.
Estudios previos publicados este año encontraron que la obesidad aumenta el riesgo de enfermedad coronaria en casi un 50% y también incrementa el riesgo de hospitalización como resultado de complicaciones virales en un 113%. Esto se debe a que las personas obesas en la mayoría de los casos también padecen otras enfermedades subyacentes, como problemas cardíacos o diabetes tipo 2, lo que produce un aumento del daño provocado por enfermedades infecciosas. El sobrepeso también puede generar cambios metabólicos, como resistencia a la insulina e inflamación, que dificultan que el cuerpo combata las infecciones.
"El problema de la obesidad debe ser una de las principales prioridades"
"Debido a que la obesidad es un factor de riesgo importante de morbilidad y mortalidad entre los pacientes con coronavirus, se debe desarrollar un programa de inmunización diferente y más efectivo para esa población", explicaron los investigadores en Italia. "Aunque se necesita más investigación, estos datos pueden tener implicaciones importantes para desarrollar estrategias de vacunación contra el COVID-19, especialmente para las personas con sobrepeso. Si los datos son verificados por estudios más amplios, será necesario considerar darles a las personas obesas una dosis adicional o una más alta", agregaron.
"Muchos estudios han demostrado que la obesidad es un factor de riesgo significativo de complicaciones o mortalidad en casos de infección por coronavirus", declaró a Ynet el doctor Raz Hagoel, médico especialista y director del Centro Médico para la Obesidad. "Sin embargo, este estudio también indica que la vacuna para la población obesa puede ser menos eficaz y los pacientes pueden necesitar una dosis adicional. El problema de la obesidad debe ser una de las principales prioridades para las autoridades del sistema de salud y esta semana en todo el mundo se marcará el Día de Concientización sobre la Obesidad. Cabe recordar que la pérdida de peso es un proceso continuo que no tiene soluciones mágicas. El proceso debe realizarse con el acompañamiento, supervisión y seguimiento de un equipo capacitado y profesional. En este sentido, el coronavirus puede ser una oportunidad para las personas obesas de comenzar un tratamiento para perder peso mientras cambian su estilo de vida", añadió Hagoel.