Israel enviará un cargamento de 700.000 dosis de vacunas contra el coronavirus a Corea del Sur a cambio de un envío futuro en dirección contraria, informó el martes el primer ministro Naftali Bennett.
"Este es un acuerdo en el que todos ganan"
Naftalí Bennet, primer ministro de Israel
En un comunicado, Bennett dijo que Israel transferirá las vacunas de Pfizer a Corea del Sur en un esfuerzo del país asiático por vacunar a más ciudadanos este mes. La República de Corea devolverá la misma cantidad de dosis en septiembre, agregó.
"Este es un acuerdo en el que todos ganan", señaló Bennett en su declaración. El acuerdo "reducirá los baches” en la disponibilidad de la vacuna.
Bennett explicó además que se trata del primer acuerdo de este tipo entre Israel y otro país, y fue acordado personalmente por el primer ministro con el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla. Las vacunas israelíes deben ser probadas a su llegada a Corea del Sur, agregó.
El director de la Agencia de Prevención y Control de Enfermedades de Corea (KDCA), Jeong Eun-kyeong, dijo que el acuerdo permitirá a Corea del Sur acelerar sus planes de vacunación, incluido el suministro de vacunas a trabajadores en sectores críticos de la economía.
Las autoridades surcoreanas dijeron la semana pasada que esperan lograr la inmunidad colectiva antes del objetivo actual de noviembre al inocular al menos al 70% de la población con al menos una dosis de la vacuna.
Corea del Sur ha estado luchando contra pequeños brotes, lo que ha llevado a los funcionarios a retrasar cierta flexibilización de las reglas de distanciamiento social. La KDCA reportó desde el inicio de la pandemia un total de 161.541 contagios y 2.032 fallecimientos, para un país de 51 millones de habitantes.
El acuerdo se produce unas semanas después de que la Autoridad Palestina cancelara una negociación para recibir un millón de dosis de vacunas contra el coronavirus de Israel. Los palestinos argumentaron que las vacunas estaban demasiado próximas a su vencimiento y no cumplían con sus estándares.
El gobierno de Bennett dijo el domingo que consideraría la necesidad de inocular a los israelíes con una tercera dosis del antígeno después de que el Ministerio de Salud informara que las vacunas perdieron parte de la eficacia para prevenir los contagios por COVID-19 ante la propagación de la variante Delta.
Si bien las hospitalizaciones siguieron siendo bajas, algunos expertos en salud advirtieron sobre un mayor riesgo para los israelíes inmunodeprimidos y otros en el grupo de edad de más de 65 años o aquellos que padecen enfermedades subyacentes.
Al menos el 50% de los nuevos contagios se registraron en personas que ya habían recibido las dos dosis de la vacuna aunque, según datos del ministerio, aún se puede ver una eficacia del 93% contra el desarrollo de un cuadro grave de la enfermedad.
El gabinete del coronavirus se reunirá el martes para discutir nuevas restricciones ante el aumento en los contagios. El lunes se confirmaron más de 440 nuevos casos, según informó el Ministerio de Salud.