Es probable que la enfermedad COVID-19 siga propagándose y evolucionando, pero su gravedad disminuirá con el tiempo, a medida que el público se vuelva más inmune a ella, informó este miércoles un alto funcionario de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la entidad, seguirán apareciendo nuevas variantes del coronavirus, pero la inmunidad de la población en general seguirá aumentando gracias, entre otras cosas, al aumento del número de personas que se recuperaron del patógeno, así como del número de vacunados.
Ghebreyesus añadió que, a pesar de sus optimistas predicciones, la vacunación sigue siendo importante, especialmente para los grupos de riesgo, ya que es probable que se produzcan nuevas oleadas de infección.
El funcionario de la OMS añadió que su organización se está preparando para dos posibles escenarios. El primero es que a partir de ahora sólo aparezcan variantes de COVID menos graves, lo que significa que no será necesario actualizar las vacunas.
El otro, que aparezca una variante especialmente violenta que provoque un descenso general de la inmunización y el consiguiente aumento de la morbilidad mundial.
La declaración de Ghebreyesus se produce un día después de que la Jefa de los Servicios de Salud Pública del Ministerio de Salud, Ilana Gens, revelara nuevos datos sobre la variante del coronavirus BA.2.
Según la funcionaria, la variante es la dominante en Israel en la actualidad y representa aproximadamente el 60%-70% de todas las infecciones.
El Ministerio de Salud comentó que la subvariante Ómicron es un 30% más contagiosa que la original, y que la mayoría de los que se recuperaron de esta cepa parecen ser inmunes a la reinfección por BA.2.
A principios de este mes, la Organización Mundial de la Salud contó que estaba vigilando otra subvariante de Ómicron, apodada como BA.3, que hasta ahora parece ser menos contagiosa que sus predecesoras y no es más peligrosa.