En medio de los temores por el renovado aumento de casos de coronavirus, varios expertos en salud pidieron a los israelíes que se hagan la prueba antes del Seder de Pascua con sus familias a finales de esta semana.
La profesora Galia Rahav, jefa del departamento de enfermedades infecciosas del Centro Médico de Sheba, aseguró que las nuevas mutaciones del COVID-19 pueden aparecer en cualquier momento, y no podemos saber cuál de ellas provocaría un resurgimiento masivo del patógeno.
"En Francia se descubrieron 65 casos de una cepa de mutación que contiene las variantes Ómicron y Delta, y también hay combinaciones de Ómicron con su vástago BA.2", contó el profesor Rahav a Ynet.
"También existen las cepas BA.4 y BA.5, pero casi no hay casos de estas mutaciones. Por el momento, parece que no surgió ninguna otra mutación significativa a partir de la BA.2, que es ahora la cepa COVID dominante. Sin embargo, en el futuro surgirán más y más mutaciones", expresó Rahav.
El profesor añadió que el público no debe descuidar las restricciones sanitarias restantes, como el uso de mascarillas, porque la pandemia aún terminó.
"El público decidió que el COVID-19 había quedado atrás y que podíamos ignorar todas las restricciones restantes y volver a la vida normal. Pero el coronavirus sigue, la gente se infecta, hay casos graves y muertes, aunque la enfermedad es mucho menos grave ahora para la mayoría de la gente", añadió.
Cuando se le preguntó por la próxima fiesta judía de Pascua, el profesor Rahav recomendó a todos los israelíes que se hicieran una prueba de antígenos antes de reunirse con las familias para la cena de celebración.
"Creo que lo mejor es hacerse una prueba, eso es lo que yo haría, y por supuesto, los que estén confirmados con coronavirus deben mantenerse alejados de las reuniones familiares. Hay una probabilidad muy alta de que después de Pésaj se produzca una nueva oleada, como ocurrió después de la fiesta de Purim", sumó.
El profesor Yehuda Adler, experto en cardiología y medicina interna, también dijo que, aunque el virus se encuentra bastante estable, la pandemia sigue su ritmo. "Seguiremos viviendo con el COVID-19, y éste vivirá con nosotros. Y aunque no paran de surgir nuevas variantes, no podemos entrar en pánico con todas y cada una de ellas", aseveró.
"Las variantes que deben preocuparnos son las que son similares a la BA.2, que se propagan a gran velocidad por todo el mundo. La mayoría de las demás variantes no cobraron impulso, pero habrá otras, y tendremos que examinarlas y vigilarlas", añadió.
"Lo que tenemos que hacer es pedir a los ministerios de Salud y Hacienda que inviertan más en el sistema sanitario, que mejoren los sistemas de vigilancia y que inviertan en vacunas adecuadas. El sistema sanitario es frágil y sin recursos suficientes, las oleadas de COVID-19 que hemos afrontado hasta ahora no fueron las más duras que pueden ocurrir. Y si surge una ola mucho más grave, no podremos detenerla, porque sencillamente no estamos preparados para un escenario así", remarcó el profesor Adler.
También expresó su preocupación por las consecuencias de la próxima festividad y dijo que "los israelíes deberían celebrar la Pascua con un poco de distancia entre ellos. Y los infectados por el coronavirus deben mantenerse alejados de la mesa festiva", cerró.