El Ministerio de Salud informó el jueves por la noche que 202 personas que están hospitalizadas en estado grave con complicaciones de COVID-19 estaban siendo tratadas con respiradores, en comparación con las 197 que se habían registrado en horas de la mañana.
Algunos ministros en el gabinete del coronavirus rechazaron las críticas al primer ministro Naftali Bennett por descuidar la convocatoria del foro ministerial para escuchar las recomendaciones de los expertos en salud sobre más restricciones.
Anteriormente, en una entrevista con Ynet, el director general del Ministerio de Salud, Nachman Ash, había señalado que debería haber más restricciones en eventos concurridos porque la morbilidad seguía siendo alta y el número de pacientes gravemente enfermos seguía aumentando.
"Reduciría el tamaño de las grandes reuniones, como los estadios de fútbol, a un punto en el que sólo se permitan 400 personas en el interior y 500 al aire libre", comentó Ash.
El panel de expertos médicos que asesoraron al gabinete estuvo de acuerdo. "No podemos continuar por este camino y debemos tomar medidas adicionales para frenar las infecciones hasta que veamos una reducción en la morbilidad", dijeron los expertos en salud en un comunicado el miércoles.
Sus recomendaciones fueron limitar el hacinamiento a no más de 300 personas en cualquier lugar. Los ministros que no quisieron ser identificados, dijeron que no tiene sentido restringir a toda la población por la minoría que rechaza las vacunas. Casi tres millones de israelíes no han recibido la tercera dosis de la vacuna Pfizer, a pesar de estar en condiciones de recibirla, y otros 600.000 israelíes no han sido vacunados en absoluto.
Los ministros también señalaron que reducir las multitudes en eventos deportivos y culturales, como sugirieron algunos funcionarios de salud, no tiene sentido si las escuelas permanecen abiertas y los niños pueden estudiar en interiores.
El gabinete del coronavirus se reunió por última vez el 30 de agosto, antes del nuevo año escolar, y el primer ministro consulta regularmente con los funcionarios del Ministerio de Salud y el panel de expertos que asesoran a su gabinete. Pero no está programada ninguna reunión del panel de ministros antes de que Bennet parta hacia Nueva York para pronunciar su discurso ante la Asamblea General de la ONU la próxima semana.