Este martes, el Ministerio de Salud le recomendó a las autoridades gubernamentales que redujeran el período de aislamiento para los viajeros que regresan del extranjero o personas que estuvieron expuestas a portadores confirmados de coronavirus. También, pidió nuevos límites en los eventos masivos.
En las últimas 24 horas, por primera vez desde el 25 de marzo, Israel registró más de 700 nuevos casos diarios de coronavirus, mientras el país lucha contra la propagación de la variante Delta, originada en India. Por eso, habrá una reunión del Gabinete de Coronavirus para discutir la reintroducción de nuevas medidas destinadas a frenar los contagios.
En primer lugar, se espera que el Ministerio de Salud recomiende que el encierro podría pasar de 14 a siete días para los posibles portadores del virus. Sin embargo, también pediría que la entrada a eventos realizados en espacios confinados y a los que asistan más de 100 personas, esté condicionada a que los invitados presenten una prueba de coronavirus negativa o un certificado de vacunación.
Durante una reunión a la que asistió anteriormente el primer ministro Naftali Bennett, funcionarios del Ministerio de Salud y representantes del Gobierno discutieron la posibilidad de realizar pruebas rápidas de COVID-19 en campamentos de verano y hogares de ancianos. No obstante, no se logró un acuerdo sobre el tema, que se planteará nuevamente en la reunión del Gabinete del Coronavirus.
El viernes entrarán en vigor oficialmente las restricciones que votó el Gabinete del Coronavirus en su reunión anterior en relación con los viajeros del exterior. Las restricciones incluyen el aislamiento obligatorio de todos los viajeros que lleguen a Israel, incluidos los vacunados, hasta que se reciba un resultado negativo en la prueba del coronavirus.