Este martes, las autoridades sanitarias de Israel informaron que durante las últimas 24 horas se produjo el recuento más alto de casos diarios de COVID-19 desde octubre: 719 personas dieron positivo, después de que se realizaran 490.586 pruebas, con una tasa de infección del 0,68%.
Con la variante Ómicron extendiéndose por todo el país, el número de reproducción del virus (R), que expresa cuántas personas son infectadas en promedio por un portador del virus, es actualmente de 1,02 (cuando hace tan solo unas semanas estaba por debajo de 1).
El Ministerio de Salud agregó que 106 pacientes se encuentran en estado grave, de los cuales 61 están ventilados. En ese sentido, los datos muestran que el 82% de los pacientes gravemente enfermos no han sido vacunados en absoluto.
Desde el inicio de la pandemia, 8.209 personas han sucumbido al virus en Israel. En la última semana, con el alza de los contagios, los fallecimientos fueron siete: cinco no habían sido vacunados y todos tenían más de 60 años.
Actualmente, las autoridades locales en "rojo" por altas tasas de infección de coronavirus son cinco, según el Ministerio de Salud: Majdal Shams, Buqata, Ein Kenia (las tres ciudades drusas), Ramat HaSharon y Katzar a-Sir.
En cuanto a la variante Ómicron, el domingo se confirmó que los casos en Israel llegaron a 11. De ese total, cuatro son personas no vacunadas que regresaron recientemente de Sudáfrica.
Israel fue uno de los primeros países en cerrar sus fronteras a todos los ciudadanos no israelíes tras el descubrimiento del primer caso de la variante Ómicron la semana pasada. Sin embargo, a los israelíes del extranjero se les permite regresar a casa.