Se detectó una nueva variante de COVID-19 en dos pasajeros que regresaron recientemente a Israel desde el extranjero, informó el miércoles el Ministerio de Salud.
El ministerio señaló que las pruebas de PCR realizadas detectaron una variante que parece ser una combinación de la variante Ómicron y su rama BA.2.
Según el ministerio, ambos pasajeros sufren síntomas leves como fiebre y dolor de cabeza y no requirieron atención médica especial.
"Hemos visto varias variantes que han hecho esta fusión en las últimas semanas, pero no se reproducen a un ritmo rápido", explicó el Dr. Oren Kobiler, virólogo de la Universidad de Tel Aviv.
"El Ómicron no es un virus fácil en absoluto, como podemos ver ahora en Hong Kong, donde muchas personas no vacunadas están muriendo. Estamos viendo sus efectos en personas vacunadas o reinfectadas. Eso hace que la variante parezca fácil", agregó Kobiler.
“En Europa estamos viendo un aumento significativo en los nuevos casos y no hay una nueva variante allí, más bien hay más actividad humana. Suponemos que la ola que está ahora en Europa llegará a Israel, pero será un poco más fácil porque se acerca la primavera, la gente sale más a la calle y eso hace que las posibilidades de contagio sean menores.
El profesor Cyrille Cohen, experto en inmunología de la Universidad Bar Ilan, dijo que la nueva variante no muestra signos de superar a las otras cepas. “El contagio masivo que vimos en la ola Ómicron actúa como protección, al menos por el momento”, señaló.
"No estoy preocupado por esta variante. Aquellos que se recuperaron son relativamente inmunes al virus que atravesaron y a las variantes que vinieron después también. Cuanto más tiempo pasa, mayor es la probabilidad de reinfección. Con el tiempo estaremos expuestos a diferentes variantes que generarán inmunidad a la población", concluyó.
Israel asiste a un ligero aumento en los casos y en el número de reproducción del virus en los últimos días, que actualmente se sitúa en 0,88. Sin embargo, todos los demás indicadores, incluidos los pacientes hospitalizados y en estado crítico, continúan disminuyendo.