Pruebas de PCR realizadas en el aeropuerto internacional Ben Gurión a pasajeros que ingresan a Israel descubrieron tres casos de una nueva variante de coronavirus: la BA4, que actualmente se está propagando en Sudáfrica y produjo un aumento de la morbilidad.
El Ministerio de Salud de Israel señaló que hasta el momento no cuentan con mucha información sobre esta cepa y confirmó que los pasajeros contagiados llegaron la semana pasada desde Sudáfrica, Italia y Singapur.
Cirylle Cohen, experto en inmunología de la Universidad Bar Ilan, explicó a Ynet que la variante BA4 es un “hermano” de la Ómicron y similar a las predecesoras BA2 y BA3, también detectadas en Israel. “Se descubrió en varios lugares como Estados Unidos, Botswana, Dinamarca y el Reino Unido. Es demasiado pronto para saber si es más violenta, pero no lo parece”, afirmó.
La variante BA3 fue detectada en Israel el mes pasado. Se trata de una cepa que en febrero se extendió por todo el mundo, aunque no a la velocidad de las variantes predecesoras de la familia Ómicron. A principios de marzo la Organización Mundial de la Salud comenzó a monitorear estas variantes derivadas de la Ómicron y, por lo que se sabe, la BA3 no es contagiosa como sus predecesoras, y por lo tanto no se la considera más peligrosa.
El hallazgo de la BA4 se produce en el contexto de la abolición de la obligación de utilizar mascarillas en espacios cerrados que comenzó a regir en Israel a partir del sábado a la noche. Según la decisión del primer ministro Naftalí Bennett y Nitzan Horowitz, ministro de Salud, la utilización de barbijos solamente sigue siendo obligatoria en lugares de potenciales contagios como hospitales, centros de salud, institutos geriátricos y vuelos internacionales.