Israel anunció el miércoles algunas revisiones a su política de realización de pruebas de coronavirus, en medio de un aumento continuo de infecciones debido a la propagación de la variante Omicron y la consiguiente y abrumadora demanda de pruebas.
Hablando en una conferencia de prensa, el ministro de Salud, Nitzan Horowitz, anunció que los israelíes menores de 60 años que estén completamente vacunados, que entraron en contacto con un portador confirmado, ahora podrán realizar una prueba rápida en el hogar y tomar las determinaciones iniciales de si deben o no ponerse en cuarentena por sí mismos.
"Nos estamos ajustando a la nueva situación. La onda Ómicron es diferente y nos obliga a cambiar nuestra percepción. El principio rector aquí es proteger a los grupos de alto riesgo", señaló el ministro.
Horowitz agregó que el ministerio reservará pruebas PCR para personas de 60 años o más, así como para grupos con mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave por coronavirus.
"Este es un cambio significativo destinado a identificar antes a las poblaciones de riesgo, intervenir y prevenir enfermedades graves. Ahora estamos mirando aún menos las (tasas) de infección", dijo el director general del ministerio, Nachman Ash, en la conferencia de prensa.
De acuerdo con las nuevas directrices, los israelíes vacunados que tienen más de 60 años o que forman parte de un grupo de alto riesgo se realizarán una prueba PCR ante la sospecha de haber tenido contacto con un portador confirmado.
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El ministro de Salud, Nitzan Horowitz, durante la conferencia de prensa del miércoles.
( Motti Kimchi)
Si sus resultados son negativos, quedan exentos de cuarentena. Si la prueba es positiva, deberán entrar en aislamiento durante 10 días, que pueden abandonar sólo después de recibir una exención de su médico personal que diga que se han recuperado, sin necesidad de una segunda prueba.
Para el resto de la población vacunada, estarán exentos de cuarentena si su prueba rápida de antígenos da negativo.
Sin embargo, si la prueba es positiva deberán realizar una segunda prueba de antígenos en una clínica local o en un centro autorizado del Ministerio de Salud. Si la segunda prueba da positivo, deberán entrar en aislamiento durante 10 días, que pueden abandonar sólo después de recibir una exención de su médico personal que diga que se han recuperado, sin necesidad de una tercera prueba.
Para los israelíes no vacunados mayores de 60 años o que forman parte de un grupo de alto riesgo, deberán entrar en una cuarentena de siete días, incluso si sus resultados son negativos. Podrán salir de la cuarentena sólo de una segunda prueba PCR, realizada al séptimo día y que dé negativo.
Si la prueba inicial dio positivo, deberán ingresar a una cuarentena de 10 días, que pueden abandonar solo después de recibir una exención de su médico personal que diga que se han recuperado.
Para el resto de los no vacunados, deberán entrar en una cuarentena de siete días si su prueba de antígenos, que solo pueden tomar en una clínica o en un centro autorizado del Ministerio de Salud, da negativo, que pueden dejar después de que una segunda prueba de antígenos dé negativo el último día de su aislamiento.
Si la prueba inicial de antígenos dio positivo, deberán ingresar a una cuarentena de 10 días, que pueden abandonar sólo después de recibir una exención de su médico personal que diga que se han recuperado.
La nueva política entrará en vigor el viernes 7 de enero, dijo el ministerio.
