Este miércoles el Ministerio de Economía de Israel aprobó las exportaciones de cannabis medicinal, una industria que el gobierno estima que aportará cientos de millones de dólares.
"Es un paso significativo para los exportadores y la industria israelí, que permitirá tanto la expansión de las oportunidades de venta como el aumento del empleo”, declaró Eli Cohen, ministro de Economía, quien rubricó la autorización más de un año después de que el gabinete respaldara una ley de exportaciones.
La orden que permite vender cannabis medicinal a otros países entrará en vigencia dentro de 30 días, plazo que tendrán los productores para gestionar sus licencias de exportación a través del Ministerio de Salud.
Actualmente en Israel hay más de 10 productores agrícolas y 5 fábricas que cumplen con los estándares del ministerio y producen cannabis medicinal para el mercado interno, que según el Ministerio de Economía asiste a 60.000 ciudadanos que consumen aproximadamente unas 25 toneladas anuales.
Beneficiadas por las condiciones climáticas, y fundamentalmente por sus avances tecnológicos en las áreas de medicina y agricultura, Israel es uno de los mayores productores mundiales de cannabis medicinal. De hecho, algunas de las empresas del país ya realizaron acuerdos para vender sus productos a Europa y Canadá en cuanto se les habiliten las licencias.
“Hay muchos inversores que esperaban esta aprobación”, resaltó Hagit Weinstock, abogado y uno de los principales impulsores de la regulación del cannabis en Israel. Su uso medicinal ya fue aprobado por ley, mientras que su utilización recreativa es ilegal aunque en gran medida se la considera despenalizada.
Al igual que en Israel, el cannabis medicinal ya es permitido en Estados Unidos y muchos países de Europa. Canadá, inclusive, en 2018 autorizó el uso recreativo de la planta y de esa manera se convirtió en el primer país del G7 en legalizar la marihuana.