Este jueves el Ministerio de Salud de Israel informó que la eficacia de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus se ha reducido al 39% en cuanto a la prevención de infecciones. Sin embargo, la capacidad de prevenir enfermedades graves y muertes sigue siendo relativamente alta.
A pesar de que los valores continúan siendo importantes y protegen a la gran mayoría de los inoculados, el informe agrega que la eficacia del inmunizante para prevenir enfermedades graves también ha disminuido. De hecho, ahora se sitúa en el 91%. A su vez, la eficacia en la prevención de hospitalizaciones entre los vacunados es del 88%.
Estas cifras se publicaron tres semanas después de que Ynet revelara por primera vez la disminución de la eficacia de la vacuna Pfizer contra la variante Delta. En ese sentido, la cepa parece ser responsable del aumento de casos en todo el país, a pesar de la rápida campaña de inoculación de Israel en la que más de 5,7 millones de ciudadanos recibieron la primera dosis y más de 5,2 millones también la inyección de refuerzo.
Entre los que recibieron ambas dosis de la vacuna y se consideran inmunes al patógeno, recientemente se les diagnosticó COVID-19 a 5.770. Entre los que se encuentran dentro de este grupo, unos 495 pacientes fueron hospitalizados, 334 fueron hospitalizados en estado grave y 123 murieron.
Hace dos días, el Ministerio de Salud dijo que había registrado una fuerte disminución en la eficacia de la vacuna después de recibir datos de un análisis reciente. Los datos del análisis sugirieron que la eficacia de la vacuna disminuye con el tiempo para prevenir infecciones y enfermedades graves.
A pesar de los informes sobre la disminución de las tasas de eficacia de la vacuna, el primer ministro Naftali Bennett criticó a los israelíes que se niegan a vacunarse, diciendo que le "hacen daño a todos". "Nuestro desafío es claro: todos los israelíes que puedan ser vacunados deben vacunarse", afirmó el funcionario durante una conferencia de prensa en en Tel Aviv, concretamente en la sede de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Se cree que la reciente propagación de la variante Delta fue causada por una filtración en el aeropuerto Ben Gurion, el único puerto de entrada de Israel, por el que miles de personas ingresaron al país sin someterse a pruebas de coronavirus al aterrizar y entrar en aislamiento. Esto se suma al hecho de que los menores de 12 años siguen siendo en gran parte vulnerables al patógeno, debido a que por el momento los niños de esa edad no tienen indicada la vacunación.
