El líder supremo de Irán afirmó en tono desafiante que el presidente estadounidense Donald Trump es un "payaso" que pretende apoyar al pueblo iraní pero que "le clavará una daga venenosa en su espalda", durante su primer sermón de la gran oración de los viernes en la mezquita Mosalla de Teherán en ocho años.
El ayatolá Ali Jamenei manifestó que el masivo funeral del máximo general de Irán, asesinado en un ataque aéreo estadounidense a principios de este mes, es una muestra de que el pueblo iraní apoya a la República Islámica a pesar de sus recientes reclamos.
En parte del sermón pronunciado en árabe calificó el asesinato de Soleimani como "cobarde" y sostuvo que el "castigo real" será obligar a los Estados Unidos a retirarse de Medio Oriente.
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Donald Trump es un "payaso" que pretende apoyar al pueblo iraní pero que "le clavará una daga venenosa en su espalda"
(AFP)
Mientras la Guardia Revolucionaria de Irán se preparaba para un contraataque estadounidense que nunca llegó, derribó por error un avión ucraniano poco después de que este despegara del aeropuerto internacional de Teherán, matando a los 176 pasajeros a bordo, en su mayoría iraníes.
Las autoridades ocultaron su papel en la tragedia durante tres días, inicialmente culpando del accidente a un problema técnico. Su admisión de responsabilidad desencadenó en días de protestas callejeras, que las fuerzas de seguridad dispersaron con munición real y gases lacrimógenos.
Jamenei lo describió como un "amargo accidente" que "entristeció a Irán tanto como hizo felices a sus enemigos", quienes aprovecharon para cuestionar a la República Islámica, la Guardia Revolucionaria y las fuerzas armadas.
También arremetió contra los países occidentales por ser demasiado débiles para "poner de rodillas a los iraníes", mientras que calificó a Gran Bretaña, Francia y Alemania, que esta semana activaron un mecanismo de disputa para tratar de que Irán vuelva a cumplir con el acuerdo nuclear de 2015, como gobiernos "despreciables" y "sirvientes" de los Estados Unidos.
El líder supremo expresó que Irán estaba dispuesto a negociar, pero no con Estados Unidos.
Jamenei ha ocupado el principal cargo del país desde 1989 y tiene la última palabra en todas las decisiones importantes. El líder de 80 años lloró abiertamente en el funeral de Soleimani y prometió "represalias duras" contra los Estados Unidos.
Miles de personas asistieron a las oraciones del viernes, interrumpiendo ocasionalmente su discurso cantando "¡Dios es el más grande!", "¡Muerte a Estados Unidos!" y "¡Muerte a Israel!".
Desde que Doland Trump se retiró del pacto nuclear firmado en 2015, Estados Unidos impuso sanciones paralizantes a Irán, incluida su industria vital de petróleo y gas, empujando al país a una crisis económica que ha provocado varias oleadas de protestas esporádicas contra sus líderes.
Trump ha alentado abiertamente a los manifestantes, incluso tuiteando en farsi, con la esperanza de que las protestas y las sanciones provoquen un cambio fundamental en un adversario de larga data.
"Irán mostró que apoya la resistencia y no la sumisión. Aquellos que intentan mostrar otra cosa a la opinión mundial no son honestos", clamó el ayatolá ante una mezquita abarrotada de fieles.
"Los pocos cientos que insultaron la imagen del general Soleimani, ¿son el pueblo de Irán? ¿O el pueblo de Irán son aquellas multitudes en las calles?", se preguntó.
El jueves, una ceremonia de recuerdo a las víctimas del avión en el centro del país se transformó de nuevo en manifestación contra el gobierno. En consecuencia, hoy en la capital iraní se desplegó un importante dispositivo de seguridad.
Jamenei había pronunciado por última vez un sermón del viernes en febrero de 2012, cuando llamó a Israel un "tumor canceroso" y prometió apoyar a cualquiera que lo confronte.
