El Parlamento iraquí reclamó este domingo al gobierno la expulsión de las tropas de Estados Unidos del país, donde una facción proiraní exhortó a los soldados iraquíes a alejarse de las bases con presencia de fuerzas estadounidenses, lo que hace temer un repunte de la violencia.
En el Parlamento, ante la ausencia de los diputados kurdos y de la mayoría de diputados sunitas, numerosos representantes corearon "¡No a Estados Unidos!".
El primer ministro renunciante iraquí, Adel Abdel Mahdi, denunció "un asesinato político" de Soleimani y de Muhandis, que sólo deja dos opciones: "llamar a las tropas extranjeras a que se vayan inmediatamente o revisar su mandato mediante un proceso parlamentario".
El jefe del Parlamento, Mohamed al Halbusi, leyó una resolución que "obliga al gobierno a preservar la soberanía del país retirando su petición de ayuda" lanzada a la comunidad internacional para combatir al grupo yihadista Estado Islámico.
Mientras que entre los 168 diputados presentes -de 329- algunos reclamaban un voto, Halbusi anunció: "¡Decisión adoptada!", y luego se retiró.
Las brigadas Kataeb Hezbollah, la facción más radical de Hashd al Shaabi, pidieron a los soldados iraquíes que se alejen "al menos 1.000 metros" de los lugares donde están presentes los militares estadounidenses a partir del domingo por la noche, insinuando que estos sitios podrían ser el blanco de ataques.
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, cuyo país cuenta aún con 5.200 soldados en Irak, criticó con dureza esta amenaza y calificó a las brigadas de "matones".