Ocho cohetes impactaron este domingo contra una base aérea iraquí que alberga a soldados estadounidenses en el norte de Bagdad.
Cuatro soldados iraquíes resultaron heridos, según el ejército del país. Las fuentes militares iraquíes indicaron que ningún soldado estadounidense había sido alcanzado.
"Estoy escandalizado por reportes de un nuevo ataque contra una base aérea iraquí. Rezo por una rápida recuperación de los heridos y llamo al gobierno de Irak a que haga pagar a los responsables de este ataque contra el pueblo iraquí. Estas violaciones de la soberanía de Irak por grupos que no son leales al gobierno iraquí deben terminar", declaró el secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo.
Casi todas las tropas estadounidenses ya salieron de esta base situada en Balad, tras la escalada de tensiones entre Estados Unidos e Irán en territorio iraquí.
"Ya no queda más que una quincena de soldados estadounidenses y un avión en Balad", afirmó a la AFP una fuente militar iraquí. Responsables de los servicios de seguridad iraquíes habían indicado previamente a la AFP que el 90% de los contratistas estadounidenses desplegados en la base fueron evacuados.
Desde finales de octubre, decenas de cohetes se lanzaron contra bases iraquíes utilizadas por soldados estadounidenses. En uno de estos ataques, un contratista estadounidense murió el 27 de diciembre, y Washington acusó del mismo a las facciones iraquíes pro-Irán.
En represalia, el 29 de diciembre, Estados Unidos bombardeó bases iraquíes en la frontera siria, y mató a 25 combatientes del Hashd al Shaabi, una coalición de paramilitares pro-Irán que forma parte del ejército iraquí.
La escalada alcanzó un nivel inédito cuando Donald Trump ordenó eliminar al general iraní Qasem Soleimani y al número dos del Hashd, Abu Mehdi al Muhandis, en las inmediaciones del aeropuerto de Bagdad el 3 de enero.
Irán respondió el 8 de enero disparando 22 misiles balísticos contra la base aérea iraquí de Ain al Asad (oeste), que alberga tropas estadounidenses, sin causar víctimas.
Desde entonces, los tiros de cohetes contra los objetivos estadounidenses -incluyendo la embajada, situada en la Zona Verde de Bagdad- se reanudaron de forma casi diaria. En el plano político, el Parlamento iraquí votó a favor de la expulsión de las tropas extranjeras del país.
