Cientos de palestinos en la Franja de Gaza lamentaron el sábado la muerte del comandante de la Guardia Revolucionaria iraní Qasem Soleimani, asesinado por un ataque aéreo estadounidense en Irak.
Los líderes del grupo islamista Hamás, que gobierna Gaza, y de la facción de la Yihad Islámica Palestina, ambos respaldados por Irán, se unieron a aquellos de luto en una carpa erigida en honor de Soleimani en el corazón de la ciudad de Gaza.
Se colocaron banderas de los Estados Unidos e Israel en el suelo para que los visitantes las pisaran al entrar, junto con murales de Soleimani. Las banderas fueron incendiadas más tarde.
"Somos leales a quienes apoyaron a la resistencia y a Palestina y responsabilizamos a la administración estadounidense y a la ocupación sionista de las consecuencias de este crimen deplorable", manifestó Ismail Radwan, un funcionario de Hamás.
Soleimani, de 62 años, era el comandante de las legiones extranjeras de las fuerzas de la Guardia Revolucionaria Iraní.
Como jefe de la Fuerza Quds, fue el arquitecto del impulso de Irán para difundir su influencia en el Medio Oriente a través de las milicias delegadas, algunas de las cuales ahora operan a las puertas de Israel.
Hamás, que durante mucho tiempo ha disfrutado del apoyo financiero y militar de Teherán, condenó el viernes el asesinato de Soleimani y envió sus "más sinceras condolencias" a Irán.
Israel, que defendió la operación estadounidense el viernes, ha librado tres guerras con Hamás en la última década, y en 2006 se enfrentó con la milicia de Hezbollah respaldada por Irán a través de la frontera libanesa.
El ministro de Defensa, Naftali Bennett, convocó a los jefes militares y de seguridad de Israel a Tel Aviv el viernes tras el ataque aéreo estadounidense.
La Radio del Ejército comunicó que las milicias habían estado en alerta máxima debido al temor de que Irán ataque a través de sus aliados regionales, como el grupo terrorista libanés Hezbollah o de los grupos militantes de Gaza.