En las mismas calles que vieron en las últimas semanas manifestaciones de odio, Meir Kalmanson, más conocido como Meir Kay, se puso de pie con los ojos cubiertos y los brazos extendidos. El antisemitismo que condujo a los ataques contra judíos en el corazón de Manhattan, los petardos lanzados contra judíos en Times Square, buscó reemplazarlos por abrazos.
Kay, de 31 años, miembro de Jabad, una corriente de judíos ortodoxos, se instaló en una esquina céntrica de Nueva York con un letrero a sus pies: "Mi nombre es Meir, soy judío. Apoyo la paz, ¿y tú? Compartamos un abrazo entre nosotros y mostremos al mundo lo que puede hacer el amor".
Kay es un reconocido influencer en Estados Unidos y su acción se ganó el abrazo tanto en las calles como en las redes: el video ya obtuvo cientos de miles de reproducciones. "No hubo una sola reacción negativa", afirmó Kay, "filmamos durante tres horas y solo recibí amor”, contó.
Entre los que se animaron al abrazo hubo, por cierto, musulmanes e incluso un palestino que quedó registrado en el video cuando le dice que él mismo lucha contra el antisemitismo.
Todo empezó con su abuela
En marzo de 2010, Kay, en ese entonces Kalmanson, compuso una canción en honor al cumpleaños de 90 de su abuela: “Canción para la abuela Luba” ("Bubby Luba's Song"). Desde ese momento, Kay decidió, como una misión personal, subir videos que fomenten la alegría, el optimismo, la amabilidad y el respeto por los demás.
Hoy Kay tiene tiene cerca de 300.000 suscriptores en YouTube y una gran cantidad de seguidores en Facebook e Instagram.
En el contexto de su nuevo video, Kay explica los motivos que lo llevaron a hacerlo: "Mis redes sociales fueron bombardeadas con comentarios que atacaban a Israel y a los judíos en general", explica. "Quería mostrar mi postura, demostrar que yo, como judío, quiero la paz y estoy a favor del optimismo, el respeto y la conexión humana. Quería demostrar que incluso siendo judío y con los ojos vendados, confío en la persona que tengo frente a mí y confío en el mundo", concluyó.
- ¿Y para qué sirve el abrazo?
- Mi esperanza era obtener la comprensión de quienes me vieran a mí y al video. Que entiendan que hay mucha oscuridad en el mundo pero también hay luz. Tenemos diferencias y desacuerdos, pero tenemos mucho más en común.
- ¿No tenías miedo de que te lastimaran?
- Lo tuvimos en cuenta y nos preparamos en términos de seguridad, pero no fue necesario porque las reacciones fueron excelentes. Me arriesgué, pero mientras filmaba me sentí seguro. Me alegro de haberlo hecho, y me sentí afortunado.