El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y la primera dama, la Dra. Jill Biden, enviaron este viernes un saludo de Pésaj a los judíos de todo el mundo, enfatizando en la importancia del mensaje de esperanza asociado con la comunidad en medio de la pandemia del COVID-19.
"Sabemos que todos se están sentando en la mesa con el corazón apesadumbrado, pero también con esperanzas para el próximo año", dijo el mandatario, junto a su esposa, en un mensaje grabado desde la Casa Blanca. "Mientras buscamos reconstruir tras un tiempo de lucha y pérdidas, necesitamos la inspiración de esta festividad más que nunca", acotó.
"Pesaj es una historia de superación, resistencia y determinación", dijo la primera dama. Y añadió: "Esta celebración es judía, pero su mensaje es universal. Resuena de generación en generación".
El ocupante de la primera magistratura norteamericano aprovechó el mensaje para reiterar que los ciudadanos no deben relajarse y deben seguir cuidándose, a pesar de que la campaña de vacunación ya inmunizó -por lo menos con la primera dosis- a más de 100 millones de estadounidenses.
"Todavía hay algunos abuelos que no han podido abrazar a sus nietos. Y hay demasiadas sillas vacías en nuestro Séder. Un recordatorio solemne de todo lo que hemos perdido", afirmó.
La Casa Blanca también celebró el jueves su primer Séder virtual, encabezado por la vicepresidenta Kamala Harris y su esposo Doug Emhoff, quien es judío. "Estamos reunidos hoy para la primera celebración de Pésaj de la administración Biden-Harris y estoy muy emocionado", exclamó a través de un video Emhoff.
CNN citó a un funcionario de la Casa Blanca diciendo que el esposo de Harris "se siente muy honrado de tener la oportunidad de ayudar a liderar algunas de estas tradiciones realmente importantes y significativas".
El Zoom por Séder, que atrajo a unas 10.000 personas, fue dirigido por el rabino Sharon Brous. Fue la primera vez desde el final de la presidencia de Obama en 2016 que la Casa Blanca celebró Pésaj de este modo.
