La sobreviviente del Holocausto Liliana Seger, quien fue honrada con el título honorífico de "Senadora vitalicia" en Italia, recibió una ola de agravios antisemitas tras haber sido vacunada contra el coronavirus y haber llamado a otros a hacer lo propio. "Estoy acostumbrada a que me odien. Me odian solo por existir. Pero cualquier persona con sentido común continuará alentando a las personas mayores como yo a vacunarse. Creo que así debería ser en todo el mundo", aseveró.
Segre, de 90 años, fue al hospital de Milán la semana pasada, como parte de la campaña de vacunación para personas a partir de los 80 años, y pidió al público italiano que se vacune sin miedo. "No le temo tanto a la vacuna como a la enfermedad", dijo la sobreviviente del campo de exterminio de Auschwitz. Segre señaló que cree que los que rechazan la vacuna probablemente estén preocupados o desconozcan su eficacia. Y agregó: "Hago un llamado a todos mis hermanos y hermanas de mi edad, no tengan miedo, vayan a vacunarse".
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Liliana Segre llamó a los italianos a vacunarse y recibió una ola de agravios antisemitas.
Después de sus declaraciones, fue blanco de una ola de mensajes cargados de odio. Los insultos causaron revuelo en todo el país. La ministra del Interior italiana, Luciana Lamorgese, condenó a los internautas que atacaron a Segre en las redes sociales y manifestó su apoyo a ella. "Este es un ataque inaceptable", sostuvo la funcionaria, quien calificó los agravios como "una peligrosa combinación de odio, violencia y racismo".
"En realidad no pasó nada nuevo. Estoy bastante acostumbrada a que me insulten y amenacen, y no solo cuando llamo a vacunarse a otros adultos mayores que tienen miedo de hacerlo. Es algo que suele suceder y no me irrita”, sostuvo Segre en una entrevista con Ynet desde su casa en Italia.
Un centro judío en Milán que monitorea los incidentes antisemitas y expuso los comentarios de odio contra Segre en las redes sociales, señaló que la cantidad de incidentes antisemitas en Italia está aumentando, especialmente en internet. A fines de septiembre, el centro había informado de 190 episodios de este tipo desde principios de año, 120 de ellos en línea. Esto representa un importante incremento respecto de años anteriores, ya que en 2018 se reportaron 153 casos y 91 en 2017.
“¿Qué hice de malo? Sólo fui a vacunarme”
Segre tenía solo 13 años cuando fue enviada a Auschwitz, y fue una de las pocas personas que llegó de Italia y logró sobrevivir. Durante las últimas décadas, ha estado contando los horrores del Holocausto a los jóvenes de Italia. "Incluso cuando me entrevistan sobre el tema (de la Shoá) en mi país, hay gente que hace oír su voz de odio en público y firma los agravios con su nombre”, dijo.
Sobre los ataques en su contra por el tema de las vacunas, Segre indicó: "No creía que fuera a pasar ahora, pero esto fue una prueba, una confirmación. Después de todo, ¿qué hice de malo? Sólo fui a vacunarme, y dije que estábamos atravesando por una pandemia, por lo que deberíamos vacunarnos. No hablé de ningún tema polémico que pudiera molestar a nadie ”. Y agregó: "Me culpan por el mero hecho de existir".
Hace unos dos años, la sobreviviente del Holocausto provocó un acalorado enfrentamiento político sin pretenderlo, cuando pidió al Parlamento italiano que estableciera un comité para combatir el odio, el racismo y el antisemitismo, luego de que afirmara que recibía 200 ataques antisemitas a diario en las redes sociales.
A pesar de los insultos, Segre también recibió miles de mensajes de apoyo en todo el mundo. “Trato de no leer los agravios, pero como todo fue publicado en los periódicos y en YouTube, quedé expuesta. Sin embargo, también recibo miles de mensajes de aliento y agradecimiento. Leo esos comentarios con mucha alegría”, manifestó.
"Desde hace dos años que me acompañan agentes de seguridad gracias a la decisión de la ministra del Interior italiana. Esto se debe a que los insultos y amenazas comenzaron antes de todo el asunto de las vacunas. Pero tengo suerte, porque de otra manera no hubiera podido conocer a los muchachos de la seguridad, que son geniales y enriquecen mi vida. Yo sigo mi camino, con la misión de establecer un comité contra el odio. Todo esto te hace recordar el pasado, lamentablemente. Sé que me odian por el solo hecho de haber nacido”, concluyó Segre.
