Los judíos estadounidenses fueron blanco de más incidentes antisemitas en 2019 que en cualquier otro año en las últimas cuatro décadas. El aumento estuvo signado por ataques mortales en una sinagoga de California, una tienda de alimentos judía en Nueva Jersey y la casa particular de un rabino en Nueva York, informó el martes la Liga Antidifamación (ADL, por sus siglas en inglés).
La organización judía por los derechos civiles registró 2.107 incidentes antisemitas en 2019, incluídos 61 casos de agresión física, 1.127 situaciones de acoso y 919 actos de vandalismo. Se trata de la cifra anual más alta desde que el grupo con sede en Nueva York comenzó a consignar los incidentes antisemitas en 1979.
Jonathan Greenblatt, director ejecutivo de la ADL, atribuyó el récord a una “normalización de ciertas figuras antisemitas”, la “cargada agenda política” y las redes sociales. Aseguró que este año la pandemia de coronavirus está alimentando las viejas teorías conspirativas antisemitas.
“El antisemitismo es un virus. Es como una enfermedad”, sostuvo Greenblatt. “Algunas veces se lo considera como el odio más antiguo. Nunca desaparece. Realmente no hay un único antídoto o una única cura", remarcó.
La ADL define como ataque antisemita a “un intento por infligir daño físico a una o más personas que son o se perciben como judías, acompañado de alguna evidencia de ánimo antisemita”. Tres de estas agresiones durante 2019 fueron mortales.
Un ex estudiante de enfermería de 20 años, John T. Earnest, espera el juicio por haber matado a una mujer y herido a otras tres personas en un ataque a una sinagoga del movimiento jasídico Jabad Lubavitch.
En diciembre, una serie de ataques en la ciudad de Jersey, terminaron con la vida de un agente de la policía en un cementerio y otras tres personas en un mercado kosher. En el mismo mes, un hombre de 37 años fue acusado de apuñalar con un machete a cinco personas en una celebración de Janucá.
El informe de ADL atribuyó 270 incidentes antisemitas a individuos o grupos extremistas. Otro informe de la misma organización, publicado en febrero, reveló que 2019 fue el sexto año más mortal en materia de violencia relacionada a grupos de extremistas locales desde 1970.
Se registraron 919 actos de vandalismo durante el 2019, un aumento del 19% respecto al año anterior. Entre ellos se cuentan pintadas y ataques a los edificios de las sinagogas. El rabino de un templo pintado con esvásticas en la ciudad de Racine, Wisconsin, declaró que incluso antes del hecho había sentido un aumento en los hechos antisemitas a medida que la retórica extremista se trasladó de los márgenes de internet hacia sus plataformas principales.
“Pero también se produce algo más: una demostración incondicional de afecto”, afirmó el rabino, señalando que unas 150 personas, cinco veces la cantidad habitual de asistentes, se acercaron al primer servicio en el templo luego del acto de vandalismo, la mayor parte de ellos no judíos.
Respecto de los casos de acoso, la ADL registró 1.127 incidentes el año pasado. Un aumento del 6% con respecto a 2018. Se trata de hechos en los cuales al menos una persona judía informó sentirse acosada por las palabras o acciones percibidas como antisemitas de parte de otra persona o grupo.
La ADL contó 171 incidentes antisemitas el año pasado en los cuales se hace referencia a Israel o al sionismo. Entre ellos, se cuentan cinco casos en los que miembros de un grupo supremacista blanco, el Frente Patriota, realizaron protestas en la puerta de organizaciones alineadas con Israel para oponerse a la “influencia sionista” sobre el gobierno de Estados Unidos.
“Si bien no es antisemita protestar contra las políticas israelíes, estos reclamos deben ser considerados en el contexto de una bien documentada agenda antisemita que tienen estos grupos”, explica el informe.
La ADL detalló que se intenta no mezclar las críticas generales contra Israel del antisemitismo. “Sin embargo, el hostigamiento relacionado con Israel puede considerarse antisemita cuando incorpora referencias, acusaciones o teorías conspirativas antijudías ya conocidas o cuando se demoniza a la población judía por su apoyo a Israel”, sostiene el informe.
