Los crímenes y delitos antisemitas e islamófobos, en su gran mayoría cometidos por simpatizantes de la extrema derecha, aumentaron en Alemania en 2019, anunció el miércoles el ministro del Interior, Horst Seehofer.
El número total de delitos penales disminuyó el año pasado en Alemania por tercer año consecutivo, se congratuló en una conferencia de prensa del ministro conservador, citando, en particular, la disminución del número de robos.
Pero los crímenes y delitos "de motivación política" están aumentando, lo que suscita una "gran inquietud" en el gobierno de Angela Merkel, según Seehofer.
En 2019 se detectaron más de 41.000 delitos políticos, un aumento del 14,2% con respecto al año anterior. En 2018 se habían registrado 36.062 actos de este tipo.
Estos actos van desde insultos hasta asesinatos, escupitajos y agresiones físicas.
Más de la mitad de los casos se atribuyeron a extremistas de derecha.
Con 22.342 casos, los delitos penales atribuidos a estos extremistas aumentaron 9,4% con respecto a 2018.
Insultos y ataques contra judíos aumentaron 13%, hasta alcanzar los 2.032 actos.
En octubre, el día de Yom Kipur, un hombre cercano a este movimiento intentó en vano entrar en la sinagoga de Halle (Hesse) para cometer una masacre.
Finalmente mató a dos personas en la calle y en un restaurante de comida rápida. Será juzgado a partir del 21 de julio.
Los actos islamófobos aumentaron 4,4%, llegando a 950 delitos en 2019.
Los actos de motivación religiosa, en particular los islamistas, disminuyeron 27%, con 425 actos.
Las autoridades atribuyen este decrecimiento a la pérdida de influencia del grupo Estado Islámico, derrotado en Siria e Irak, y a la prohibición en Alemania de varias asociaciones islamistas extremistas.